Como un cohete. Así está el Zaragoza en las últimas jornadas. No hay más que ver los números: cuatro victorias y dos empates en seis partidos, catorce puntos sobre dieciocho posibles. Números casi de aspirante a título si detrás no hubiera 24 jornadas de penurias. Pero tras caer en el Ruiz de Lopera frente al Betis llegó la reacción. Después, en la jornada 25, hubo goleada ante el Villarreal (4-1), siguieron los triunfos frente al Valladolid (1-2) y el Málaga (1-0), los empates en el Bernabéu y en La Romareda con el Espanyol --ambos por 1-1-- y la victoria en Balaídos de ayer. Seis jornadas de invicto en total, más un título de Copa bajo el brazo en una noche gloriosa en Montjuïc. Víctor tiene evidentes razones para sonreír, su equipo está más que lanzado en pos de la deseada salvación.

Con el triunfo de Balaídos, el Zaragoza establece dos records en el presente curso. El primero, el de su renta con la zona de descenso, ya que siete puntos le separan del Espanyol, que marca la línea de la tragedia. Hasta ahora, tuvo seis de ventaja con esa zona después de ganar al Racing de Santander en la jornada 12, diferencia que igualó en las dos jornadas anteriores (28 y 29) a la que se disputó ayer, cuando dio un paso más, teniendo en cuenta además que el goal average particular con los periquitos es favorable en caso de empate al final de la Liga.

El segundo registro es más anecdótico. El Zaragoza, tras el triunfo ante el Celta, se coloca duodécimo, en la zona media de la tabla, un puesto que sólo ocupó en la jornada séptima, tras ganar al Valladolid. En el resto del campeonato la posición siempre fue más baja y ya se sabe que todo se contempla con mejor perspectiva cuanto más arriba uno se encuentre...

Todos estos datos hacen que el Zaragoza afronte las últimas jornadas de Liga como uno de los equipos más en forma del campeonato. Desde la llegada de Víctor Muñoz en la jornada 21 sólo el Barcelona (24 puntos y un partido menos), el Valencia (19) y el Real Madrid (18) superan los 17 que suma el técnico zaragocista, que ha conseguido levantar a un equipo necesitado de oxígeno --con la inestimable ayuda de las llegadas de Dani y, sobre todo, de Movilla-- para colocarlo a un paso de una permanencia que peligraba nada más comenzar la segunda vuelta.

Entonces, con 20 partidos de Liga disputados, Paco Flores fue destituido tras haber conseguido que el Zaragoza sumase 20 puntos. Víctor sólo ha necesitado diez choques para lograr 17. Por encima de consideraciones de uno o de otro calibre, las diferencias en la estadística son incontestables.

Ahora, con ocho partidos por jugarse, el equipo de Víctor toca con los dedos una permanencia que siempre se ha cifrado en 43 puntos. Para eso restan sólo seis. La meta está muy cerca, y no mucho más lejos el Atlético, actual quinto clasificado con 45. ¿Por qué no va a soñar este Zaragoza lanzado en acabar lo más arriba posible?