Semana fantástica para Irene Burillo. La tenista caspolina consiguió este pasado fin de semana el que reconoce que es su mayor éxito hasta la fecha, la consecución del ITF Rome Georgia, en Atlanta, catalogado como de categoría 60.000 dólares (por el total de premios a repartir). Y a buen seguro vendrán muchos buenos momentos más.

La caspolina, que todavía continúa en Estados Unidos, no oculta su felicidad por el éxito cosechado: «Ha sido increíble, todavía no lo he asimilado, ha sido una semana increíble», afirma. «Venir aquí para un mes y en el primer torneo hacerlo tan bien no me lo esperaba, nunca había pasado de cuartos en un 60.000 y ganarlo ni me lo imaginaba», reconoce.

Pese a que fuera una feliz sorpresa, se lo ha ganado a pulso porque demostró una entereza mental que le acabó llevando a lo más alto. Tuvo que superar dos duelos de qualy, uno de ellos resuelto en un super tie break, «el típico partido que acabas sin buenas sensaciones»; y después en el estreno del cuadro principal pasó de jugar en exterior a indoor por la lluvia «y no estoy acostumbrada a jugar en interior», por lo que «ganar ese partido me dio tranquilidad y cada vez fui jugando mejor».

Pero el mejor ejemplo de su capacidad de persistencia es el desarrollo de la mayoría de sus choques. En la final remontó ante Grace Min un 1-6 para acabar venciendo 7-6 y 6-1, pero como recuerda Burillo «casi toda la semana fue así porque perdía el primer set y luego conseguía ganar el segundo». «En la final estaba bastante cansada, con ampollas en los pies… Estaba rota. Intenté tener buena actitud como en toda la semana, que era lo que ha marcado la diferencia. No me sentí bien en el primer set, como si no estuviera en ritmo de partido, mi rival tiraba más, yo fallaba mucho y me estaba equivocando de direcciones. Esperé mi momento en el segundo set, me dio un subidón de energía y sabía que debía darlo todo para ganar», recalca. En definitiva, «en el 2017, el último torneo que gané (en Vinarós) fue un 15.000, que no se puede ni comparar, así que estoy muy contenta».

Cerca de un torneo grande

La consecución del ITF Rome Georgia es uno de los grandes pasos de su carrera deportiva. De hecho, en el ránking de la WTA, que confiesa que iba viendo tras cada victoria en Atlanta, le ha catapultado desde el puesto 330 al 269, el más alto hasta ahora, lo que además le deja cerca de poder clasificarse para las qualy de los Grand Slams. «Es muy difícil, pero el objetivo es intentar llegar a las previas de Grand Slam y suelen cerrar en 230 o 240. Esta semana he conseguido 85 puntos y en mi vida había sumado mas de 30 en tan pocos días», recalca la caspolina.

Pero más allá de los números, también considera que está en su mejor momento: «Me he sentido muy bien mentalmente y tenísticamente, me he adaptado muy bien a todas las situaciones. Antes me ponía más limitaciones y ahora soy más madura, puedo adaptarme más rápido y mandarme mensajes más positivos», incide. Ahora le quedan un par de semanas de entrenamientos en Estados Unidos, la semana del 15 de febrero competirá en Orlando y, la siguiente, en Boca Ratón, ambos en Florida. A seguir subiendo.