Alberto Contador ha vuelto a demostrar este sábado, en este caso en la Tirreno-Adriático, que si alguna vez se fue, ya ha regresado. Y lo ha hecho con un toque de pedal totalmente alejado del que exhibió el año pasado por las carreteras ciclísticas. Y es más. Después de una temporada 2013 poco afortunada, en la cuarta etapa de la prueba italiana, el corredor madrileño ha conseguido por primera vez en su carrera en un duelo personal derrotar a Nairo Quintana, que se tuvo que conformar con la segunda plaza de la etapa que terminó en lo alto de Cittarele Selvarotonda por delante de Dani Moreno, a quien mañana le va perfectamente el muro final diseñado por los organizadores de la carrera de los dos mares.

Lo más importante de la subida de la Tirreno-Adriático ha sido comprobar como Contador ha recuperado su viejo estilo de subir, el que siempre lo había identificado como el corredor que más tiempo aguantaba de pie, sin sentarse en el sillín, moviendo la bici de lado a lado, observando a los rivales y ejecutando su ataque letal para adjudicarse la segunda victoria de la temporada, tras la lograda el pasado mes en el Algarve: dos triunfos, algo que, desgraciadamente, no había logrado en el 2013.

París-Niza

Mientras, en la penúltima etapa de la Carrera del Sol, el colombiano Carlos Betancur dio un paso más para adjudicarse la clasificación general este domingo en Niza. Ha logrado dos victorias, ha sabido controlar al campeón del mundo Rui Costa, en una París-Niza donde ha fallado Vincenzo Nibali y desprovisto de figuras que, o bien están corriendo en la Tirreno-Adriático, o bien se reservan para la Volta a Cataluña. La penúltima etapa la ha ganado Tom Selte Slagter.