Cinco exfuncionarios de la Federación Rusa de Atletismo (RUSAF), incluido el expresidente de la misma, Dmitry Chliankhtin, han sido suspendidos este miércoles por la Unidad de Integridad del Atletismo (UIA) (el organismo internacional que juzga los casos de dopaje) durante cuatro años después de que se confirmaran todos los cargos en su contra por una manipulación en las pruebas de dopaje, en lo que significa un nuevo mazazo al deporte ruso dentro de las diversas investigaciones que se llevan a cabo desde hace años, concretamente contra esta misma federación, y que ya ha supuesto diversos castigos internacionales al deporte ruso y en concreto al atletismo.

En este caso el castigo se centra en la investigación contra el saltador de altura Danil Lysenko, ganador de la medalla de plata de la especialidad en el Mundial de 2017 y quien en tres ocasiones no pudo declarar su paradero para someterse a pruebas antidopaje fuera de competición, tal como determina el protocolo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). En 2019 una primera investigación oficial determinó que los funcionarios de la federación rusa habían proporcionado "explicaciones falsas y documentos amañados" para explicar las faltas en el paradero de Lysenko. "Se trata de los delitos de mayor gravedad cometidos por personas de la cúspide de la RUSAF, de toda una federación internacional de atletismo. Toda la alta dirección de esta federación está involucrada en este fraude", afirma la UIA.

Junto a Chliakhtin han sido castigados Artur Karamyan (directivo), Alexander Parkin (exdirector ejecutivo), Elena Orlova (exadministrativa) y Elena Ikkonikova (excoordinadora antidopaje).

Investigación en curso

El expediente contra el saltador Lysenko y su entrenador todavía está en proceso de investigación, aunque difícilmente, visto lo ocurrido en la dirección de la federación rusa, ambos se librarán de una sanción ejemplar por parte de los organismos antidopaje del atletismo internacional.

La federación rusa tiene hasta el 1 de marzo para presentar un plan de reforma y sigue amenazada con ser expulsada de la Federación Internacional (World Athletics) y con la ausencia de sus atletas en los Juegos Olímpicos de Tokio.