Carlos Alocén ya es historia del baloncesto español. El base zaragozano disputó los últimos 2.21 minutos del segundo cuarto del encuentro que enfrentó a España y Letonia en Riga (62-67), convirtiéndose en el cuarto debutante más joven de la historia de la selección absoluta. Solo tres jugadores han sido más precoces que el base aragonés: Carlos Sevillano, Juan Antonio Corbalán y Ricky Rubio. Sevillano se estrenó con España con 17 años, 3 meses y 11 días en el año 1958; Corbalán debutó en 1972 con solo 17 años, 8 meses y 24 días; y Ricky Rubio se estrenó en el 2008 con 17 años, 8 meses y 28 días.
«La verdad es que es muy emocionante poder disputar estos primeros minutos con esta camiseta y tan joven, es un orgullo. Ha sido súper especial estar en la pista con estos jugadores y, la verdad, espero que sean los primeros minutos de muchos», valoró el jugador del Tecnyconta Zaragoza a la conclusión del encuentro. Primero fue la llamada de Sergio Scariolo, después su inclusión entre los doce elegidos y, por último, la salida a la pista, el momento más especial. «Te entran las mariposillas en el estómago pero al final sales e intentas hacer lo mejor para el equipo y disfrutar en la pista. Ojalá sean los primeros minutos de muchos más en los años que vienen», explicó Alocén. En 2.21 minutos intentó un tiro de dos puntos, sin éxito.
Además, España, que ya está clasificada para el Mundial, consiguió la victoria tras un inicio arrollador y aguantar en el segundo tiempo la reacción local. «Es mi primera victoria con la selección así que es un día redondo, para enmarcar. Estoy muy contento por ello y ahora a preparar mejor el partido de Tenerife. A ver si puedo estar convocado y jugar pero, de momento, muy contento», concluyó el joven zaragozano, que el lunes tendrá una nueva oportunidad. España se mide a Turquía en Tenerife en el último encuentro de la fase de clasificación para China.
España derrotó en Riga por 62-67 a Letonia gracias al base Quino Colom (13 puntos), que rescató a la selección española cuando corría peligro la victoria por el despertar del conjunto local, que llegó a perder por 19 al estar negado en los triples y se recuperó a partir del tercer cuarto.
Una gran actuación final de Colom, bien secundado por Darío Brizuela (17 puntos), permitió zanjar con victoria un encuentro en el que España campó por sus respetos durante tres cuartas partes del partido, gracias a su seguridad en el rebote (14 capturas de Sebas Sáiz y 7 de Javier Beirán), y el desacierto del conjunto local que no logró anotar un triple hasta mediado el tercer cuarto, y a partir del primero se fue arriba en busca de la remontada.
Con un conjunto letón desprovisto de sus jugadores de la Euroliga, el escolta del Milán italiano y ex del Bilbao Basket Dairis Bertans, el base Janis Strelnieks y el alero Janis Timma (Olympiakos) y los aleros Zanis Peiners (Darussafaka) y Rolands Smits (Barcelona), presentes en el pabellón pero no disponibles para el duelo, el base Aigars Skele fue el mejor con 18 tantos.
