Un sueño que se toca con los dedos. Así se siente el Club Deportivo Ebro hoy, tras llegar a la última jornada con opciones de alcanzar la cuarta plaza y disputar por primera vez el playoff. La temporada, pase lo que pase, será magnífica para los de Emilio Larraz, que han hecho un curso extraordinario pese a ser un club con muchos menos recursos económicos que la mayoría de sus competidores. La cita es en Son Malferit a las 18.00 horas, horario unificado para todos los partidos con algo en juego. El rival, el Atlético Baleares. Y la necesidad, la de la victoria y que el Cornellá no gane su choque en el campo del Atlético Saguntino.

Es inútil acudir a las estadísticas anteriores, este partido es una final para ambos equipos. Los locales necesitan ganar para evitar el descenso directo, aunque les podría valer el empate si los resultados de los implicados les favorecen. Para el Ebro se trata de una oportunidad sin precedentes para redondear una temporada histórica. Hay que ganar sí o sí y esperar a que el Cornellá pierda o empate en el campo del Saguntino, al que le va la vida en el envite y necesita imponerse para tener posibilidades de evitar el descenso directo. Si eso se produce, el Ebro estará el lunes en el bombo del sorteo del playoff de ascenso a Segunda División y se mediría a uno de los subcampeones de los grupos I, II ó IV.

El Ebro, además, llega pletórico de moral y confianza a la cita, ya que suma cinco victorias consecutivas, donde ha marcado nueve goles y ha recibido tres. Y esos tres tantos encajados lo han sido en acciones a balón parado: dos de falta directa y uno de penalti. Ni uno solo de jugada del rival. Es el mejor equipo del grupo teniendo en cuenta solo los resultados de la segunda vuelta, donde suma 32 puntos, solo igualado por el Peralada, sacando cinco puntos al líder Mallorca. El Ebro de Larraz ha completado un fantástico tramo de competición y hoy busca el premio final, el gordo.

Con la firmeza defensiva que está mostrando el Ebro y con el trabajo colectivo que desarrollan los hombres de Larraz, tan solo queda que haya acierto en las ocasiones que se presentarán. Tendrá que saber jugar con los tiempos del partido, siendo conscientes de que el nerviosismo puede apoderarse tanto de los jugadores rivales como del público si el resultado les es desfavorable, y saber aprovecharlo. El rival no podrá contar con su delantero Allés, sancionado por acumulación de amarillas. El Ebro no tiene bajas y Larraz sacará a su equipo de gala. Aragón TV da el partido.