El Ebro empató en un partido en el que plantó cara y dominó al Athletic Club de Bilbao durante todas sus fases y dispuso de buenas ocasiones para haberse impuesto, pero le faltó suerte.

Sin embargo, el encuentro no empezó bien para los chicos de Oscar Tiberio. Un despiste de la zaga local, en quizá el único error que cometió la defensa arlequinada durante todo el partido, propició el que los bilbaínos se adelantaran en el minuto cinco de la primera mitad. Fue una jugada de infortunio, en la que llegó un rebote a un jugador visitante que coló el balón por la escuadra antes que los aragoneses hubieran cogido su sitio en el campo.

A partir de ahí, el Ebro dominó ante un rival que no hiló ninguna jugada en todo el partido, mientras los zaragozanos manejando el balón y jugando con profundidad, dispusieron de ocasiones suficientes para haber ganado el encuentro sin problemas. Sin duda, el Ebro jugó su mejor encuentro de la temporada, dado el juego y la entidad del rival que tenía enfrente.

Sin embargo, los discípulos de Oscar Tiberio tuvieron que sufrir mucho para empatar, porque el gol no llegó hasta quince minutos del final. Antes, lo intentó de todos los modos pero no tuvo suerte.

En la segunda mitad, tampoco los cambios parecían surtir efecto, pero una jugada por la banda derecha que terminó con un centro de Dani Martínez, la aprovechó Sergio Campo para enviar el balón al fondo de las mallas y proporcionar un merecido premio al esfuerzo aragonés durante más de una hora.

LA ULTIMA OCASION No se frenó ahí el conjunto local. El Ebro lo siguió intentando y en el último minuto tuvo un balón muerte en el área tras un saque de esquina que pudo significar el triunfo, pero la jugada acabó sin consecuencias para el marcador. Un poco antes, el visitante Beñat había sido expulsado al ver la segunda tarjeta amarilla.

En resumen, valioso y más que merecido empate del Ebro ante el Athletic en un encuentro en el que los aragoneses se cambiaron los papeles con los vascos y, por el juego, parece que el equipo poderoso era el arlequinado y los humildes los cachorros del Athletic.

Esta semana, el Ebro visitará el campo del Balsas Picarral en uno de los dos duelos aragoneses de la próxima jornada, ya que el Zaragoza recibirá al Peñas Oscenses. Un duelo que adquiere mayor emoción tras la victoria avispa en terreno del Romo.