La semana pasada Cristian Lobato demandó al Zaragoza por incumplimiento de un contrato firmado en enero por cinco temporadas y que el club considera nulo porque el futbolista no pasó el reconocimiento médico en agosto. Como antes no lo pasó en el Reading inglés, ya que el jugador intentó jugar en otro club valiéndose de los mecanismos de salida que tenía ese contrato. Sin embargo, sus problemas en el tendón rotuliano son la causa de su baja, que se extiende desde febrero: "Están los tribunales para decidir. El Zaragoza entiende que no hay incumplimiento, que el contrato es nulo. Se suscribió un acuerdo condicionado a una revisión médica favorable. Y esa revisión ni aquí ni antes en otro club extranjero se pasó. La pregunta es: si en ese equipo se hubiera pasado ese examen, ¿el futbolista habría pedido seguir ese contrato con el Zaragoza?", explicó Pitarch. Aun así, el jugador ha ido al juzgado y es muy probable que se dictamine a su favor, porque un contrato no se puede firmar a expensas de un examen médico. Eso aseguran los agentes de Lobato, la empresa Promoesport: "Yo asistí en Barcelona al reconocimiento médico y nos consta de que ha habido ofrecimientos del jugador a otros clubs, pero no ha fichado con otro equipo. Es un futbolista espectacular y si supera esa lesión sería importante. Pero en esas condiciones no podíamos asumir el riesgo", sentenció el director general.