Joan Francesc Ferrer, Rubi tiene opciones de ser el futuro entrenador del Espanyol para la próxima temporada. El director deportivo de la entidad catalana, Óscar Perarnau, quiere que el técnico del Huesca sea el encargado de comandar el nuevo proyecto perico. Aunque el máximo propietario, el empresario chino Chen Yansheng, tiene como preferencia a Asier Garitano.

La extraordinaria temporada de Rubi a los mandos del Huesca no ha pasado desapercibida para los clubs de Primera División. El Espanyol está buscando posibles candidatos para relevar a Quique Sánchez Flores de cara al próximo curso, ya que es muy probable que no continúe al frente de la escuadra blanquiazul. Es por ello que Óscar Perarnau está tratando de atar cuanto antes las piezas de su plan deportivo. Un nuevo proyecto en el que quiere que esté dirigido por el técnico del Huesca. El director deportivo del Espanyol ya se reunió con Rubi hace unas semanas para explicarle diferentes aspectos del nuevo plan blanquiazul.

Rubi es la opción principal de la dirección deportiva, sin embargo, Chen tiene otra opinión. El propietario de la entidad perica prefiere que el nuevo técnico sea Asier Garitano. El actual entrenador del Leganés todavía no ha aclarado su futuro y hay varios clubs interesados en hacerse con sus servicios, como el Athletic. El técnico vasco cuenta con la oferta del Espanyol, pero apurará sus opciones para llegar al conjunto bilbaíno, ya que su principal deseo es ir a Lezama.

El Espanyol deberá alcanzar un acuerdo con Quique Sánchez Flores para dar por finalizada su relación contractual, ya que todavía le queda un año en el club catalán. Desde la dirección deportiva esperan que no haya ninguna complicación para que ambas partes puedan firmar la desvinculación y así emprender un nuevo proyecto dentro de la era Chen al cargo del Espanyol. El contrato de Rubi se prolongaría automáticamente por un año si lograse el ascenso con el Huesca aunque, incluso si se diera ese caso, no se garantizaría su continuidad en El Alcoraz.

Simpatía ‘perica’ / El técnico del Huesca nunca ha ocultado su simpatía hacia el club perico. De hecho, Rubi es socio y accionista del Espanyol. Nacido en Vilasal de Mar, fue entrenador del filial blanquiazul desde 2005 hasta 2008. En el segundo equipo perico logró el ascenso a Segunda B y logró amarrar la permanencia con una decimotercera posición.

Rubi siempre ha estado en la mente de Óscar Perarnau de cara a ocupar el banquillo del Espanyol. El preparador catalán tiene un gran estatus dentro del fútbol catalán. Sus dotes de estratega meticuloso y el fútbol atractivo que habitúa a desarrollar en sus equipos siempre le han posicionado entre los técnicos de mayor caché en este sector. Su consideración se ha impulsado gracias a la gran temporada en el Huesca. Ahora no vive su mejor momento. El equipo azulgrana lleva siete partidos seguidos sin ganar y en el caso que la situación no se reconduzca en las próximas jornadas no se puede descartar un relevo en el banquillo.