«Zaragoza es una ciudad que respira baloncesto». Así lo ven Matías Lescano y Diego Ciorciari, exjugadores del Basket Zaragoza, entonces CAI, a los que diferentes circunstancias les han llevado a fundar The Factory Basket Lab, un centro de tecnificación en el que ellos, junto a otros nombres reconocidos, ofrecen entrenamientos extra a los jugadores que pretendan mejorar individualmente.

Lescano militó siete temporadas, del 2003 al 2010, en el por aquel entonces CAI Zaragoza, que competía en LEB y con el que ascendió a la Liga Endesa en el 2008. «Es el club de mi carrera deportiva que más me marcó y con el que más me impliqué», recuerda el argentino, que se convirtió en un icono del baloncesto de la ciudad.

No se volvió a su país. Cuando se retiró tuvo en cuenta que su mujer y su hijo son aragoneses y por lo tanto «la decisión fue fácil de tomar». Ciorciari fue su compañero de equipo en la temporada 2003-04, de la que recuerda «el haber ganado la Copa del Príncipe y quedar a las puertas del ascenso en esa final a cinco contra el Granada, que habría cambiado mucho las cosas».

Tampoco fue difícil para él tomar la decisión de venirse a Aragón. «Mi paso por Zaragoza no fue tan largo como el de Mati, pero que él esté aquí, que es un hermano que me dio la vida, hace que haya sido más fácil venir desde Argentina, donde la situación no estaba muy bien», explica. Y de esta coincidencia es de donde surge The Factory, aunque la idea inicial fue de Lescano.

Al exjugador se le ocurrió durante la cuarentena, ya que comenzó a leer que «hay muchas academias de este tipo en Estados Unidos». Además, están cobrando fuerza en España. «Hay en Barcelona, Oviedo y Cáceres... Me pareció una buena idea», apunta y añade que se lo comentó a Jorge Grasa, que también se hizo partícipe del proyecto, y posteriormente se enteró de que Ciorciari regresaba a la ciudad.

La esencia del proyecto

«Aquí puede venir muy bien el centro», asegura Lescano y relata en lo que consiste: «Lo que queremos es darle al jugador o a la jugadora la posibilidad de tener un entrenamiento extra al que tiene en su club». «No buscamos crear un club ni pasar por encima de equipos, colegios o entrenadores, sino darle un apoyo al que quiera seguir entrenando porque le gusta mucho o porque cree que necesita mejorar algo», apostilla el argentino.

Para ello les acompañarán Jorge Grasa, que ha sido entrenador ayudante tanto en la Liga ACB como en LEB; Rafael Aguelo, fisioterapeuta que formó parte del cuerpo médico del Casademont Zaragoza y del Real Madrid de baloncesto en varias etapas entre el 2003 y el 2014; y el legendario José Luis Ereña, que será asesor deportivo en el proyecto. Ciorciari asegura que desde que se empezaron a mover por las redes sociales están «recibiendo muchas consultas».

«Este fin de semana tenemos las puertas abiertas sábado y domingo para que los chicos conozcan las instalaciones, sepan de que se trata y nos puedan ver en turnos de cuatro máximo y de media hora», explica Ciorciari. Además, ya están «tomando turnos para la semana que viene, para empezar a conocer a los jugadores que vienen, poder evaluarlos y en base a eso trazar un plan de trabajo y ver lo que quieren mejorar ellos individualmente para luego poder plasmarlo en sus equipos».

De esta manera se pone en marcha una iniciativa que «no es solamente el meter una canasta». Los exjugadores buscan «que sea algo más integral». «Estamos viendo la posibilidad de incorporar un psicólogo deportivo, un podólogo»... Un espacio que sea 100% baloncesto pero en el que se satisfagan todas las necesidades de los jugadores.