Hay Fernandos y Fernandos, sobre todo en este sofisticado circo de la F-1. Fernando Alonso, el joven piloto de Renault, se ha convertido en la estrella del Mundial y casi no puede moverse por el paddock sin ser acosado. Ayer, en Bahrain, le visitó Fernando Hierro, el mítico excentral del Real Madrid, el equipo del asturiano, y al futbolista no le hizo caso nadie.

Es más. En cualquier otro lugar hubiese rivalizado en popularidad, fama y gancho con el joven de Renault y, tal vez, quién sabe, hasta habría roto las barreras de seguridad que rodean todo gran acontecimiento. Ayer, Hierro y su simpático séquito de amigos, colegas que le mantienen "vivo y animado" en el vecino Qatar, otro pozo de petrodólares, se quedaron con las ganas de entrar en el pit lane , la zona prohibida de la F-1.

Un saltito en avión

"Estábamos en Qatar con los brazos cruzados y nos dijimos: mira, la F-1 está en Bahrain. ¿Por qué no cruzamos? Llamamos, hablamos con los ayudantes de Alonso, nos dijeron que viniésemos y aquí estamos, a sólo 20 minutos de avión, y con unas ganas locas de conocer al chico que ha revolucionado la F-1 en España". Así explicaba divertidamente Hierro su saltito al vecino Bahrain.

Ni qué decir tiene que el exmadridista, que jamás dirá una palabra más alta que otra contra el club blanco --"nada ni nadie me sacará una mala frase de mi club"--, se llevó menos sorpresa que los demás al ver la faraónica instalación construida a petición del príncipe heredero de Bahrain. "En Qatar, también hacen las cosas a lo grande, de calidad y muy modernas. La Liga la disputamos en dos estadios estupendos, con idénticas características a este trazado".

Alonso cruza de vez en cuando el paddock del circuito de Bahrain y va saludando a cuentagotas a Hierro. Una vez le pregunta por su vida en Qatar, otra por la Liga española y siempre, siempre, por el Real Madrid. Y Hierro, cuando lo ve, le explica, también a ratos, a trozos, sus impresiones. "La vida en Qatar es plácida, tranquila. ¿Que si siento miedo? ¿Que si estamos seguros? Mucho, muchísimo. Yo coincido con Schumacher, al que ayer le oí decir que tal vez aquí se esté ahora más seguro que en España". Y los dos Fernando piden noticias del nuevo susto sufrido en España, en la línea del AVE entre Madrid y Sevilla.

Hierro le desea suerte a Alonso. "Chaval, tienes que conseguir el título para nosotros, sería muy grande, pero tranquilo, que no hay prisa". Y el asturiano le dice que esas cosas llevan su tiempo. "No será este año, pero ojalá sea el próximo". Sobre el futuro del excentral no se puede hablar. "Me queda un mes y medio de campeonato y luego ya veremos".

Los Fernando, claro, están convencidos de que el Real Madrid ganará la Liga. O eso dicen. Uno, el piloto, porque cree que "tenemos mejor equipo que nadie". Otro, el futbolista, "porque, como sucedió el año pasado, el Madrid, por experiencia y por nivel de jugadores, disputa mucho mejor las últimas ocho jornadas a plena presión".

Hierro, que por fin, pudo penetrar en el box de Renault cuando acabó la sesión, mostró su admiración por Alonso: "Tiene una enorme madurez. Con sólo 22 años soporta ya sobre sus espaldas el peso de ser uno de los representantes más importantes del deporte español en el mundo".