Fue un sueño cumplido para el grupo de Os Andarines d’Aragón. El pasado domingo José María Gallego era el hombre más feliz del mundo en la localidad de Almudévar. Fue allí, en la localidad oscense, donde se inauguró de forma oficial el sendero de Gran Recorrido 234, que une Zaragoza con Huesca. Se inspira en la popular andada de la Jorgeada, que se celebra el día de San Jorge desde hace 18 años.

Gallego explica por qué se eligió para la inauguración Almudévar. «Es la localidad que siempre ha apoyado desde que se hace la Jorgeada y ha dado el primer paso. Es el sitio ideal por el apoyo institucional, por las condiciones que se ponen para que se hagan los actos en la plaza de España y porque Antonio Labarta, el alcalde, siempre nos ha apoyado a Os Andarines d’Aragón», indica orgulloso José María Gallego.

Fue a las ocho y media de la mañana del pasado domingo pasado cuando se concentraron en el Cerro de San Jorge de Huesca 460 andarines. Les esperaban 18 kilómetros hasta Almudévar. «Entre otras autoridades asistieron Antonio Labarta, alcalde de Almudévar y Luis Zurita, primer edil de Zuera, concejales de las localidades por las que pasa el sendero, y Luis Masgrau, presidente de la territorial». En la plaza de Almudévar se puso una carpa donde se realizaron los actos, entre ellos un dragón monumental diseñado por la Universidad de Zaragoza. «Allí hicimos la comida consistente en un picoteo, caldereta, trenza de Almudévar, café y chupito», indica Gallego.

Fue hace dos años cuando Gallego impulsó la creación de un sendero que uniera Zaragoza con Huesca. «Hablé con José Luis Pueyo, Javier Caperos y Lola Gómez, tres compañeros del club, y formamos una comisión para ponernos al frente del proyecto», indica Gallego. Esta iniciativa la presentaron a la Universidad de Zaragoza, a la Federación Aragonesa de Montañismo y a la empresa Prames. «También lo dimos a conocer a Turismo de Aragón y hablamos con Marisa Romero, su directora general. La sorpresa fue que desde el primer momento nos dijeron que sí. Nos apoyaron desde el primer momento», explica. A partir de entonces se puso en marcha el proyecto. «Los ayuntamientos, las diputaciones provinciales y las comarcas no han puesto ni un euro. Pero colaborarán posteriormente en el camino turístico. Se inaugurarán siete esculturas de dragones, una en cada municipio, con escudos de cerámica de Os Andarines d’Aragón y los escudos de los pueblos. Es cerámica realizada por la Fundación Rey Ardid», indica Gallego.

Las señales rojas y blancas G.R.-234 se inician desde la propia Zaragoza. «El camino comienza desde la puerta del Ayuntamiento. Pero no nos han permitido poner ningún cartel, ni ninguna señal. El primero está puesto en la margen izquierda, en el Pozo de San Lázaro», explica Gallego.

Después continua por las calles Sobrarbe, San Juan de la Peña y Camino de los Molinos. «En Alcalde Caballero se coloca el primer dragón del camino. Tiene dos metros de altura y es de acero corten. En San Gregorio colocamos el segundo», indica.

El sendero llega a San Juan de Mozarrifar, donde hay un cartel y el tercer dragón. Tras Villanueva de Gállego se llega a Zuera. «Junto al polideportivo se ha puesto un panel y un dragón. Ya no habrá más paneles hasta San Jorge». Y después el camino llega a Almudévar. «Cruza por el centro del pueblo. En sus proximidades está pensado colocar un dragón gigante de 17 metros de altura», indica.

El final

Nos encontramos a 18 kilómetros de Huesca. «El camino llega a los Llanos de San Jorge, donde tuvo lugar la batalla del Alcoraz. Entramos a Huesca en paralelo a la carretera de Zaragoza. En la ermita de San Jorge se encuentra el último dragón». El camino tiene una longitud de 76,3 kilómetros y en su mayoría transita por caminos y pistas rurales. Se puede dividir en tres etapas de Zaragoza a Zuera, después Almudévar y final en Huesca. Se terminó de marcar hace 15 días. «Es una camino fácil y accesible para todas las personas. Para mí el tramo más bonito es el que transcurre entre Huesca y Almudévar. La época más recomendable es la primavera y el otoño. Ahora los campos de cereal están verdes y hasta hace poco florecían los almendros», finaliza Gallego.