El Barcelona, con un nuevo gol de Leo Messi, que sigue enrachado después de haber regresado de su lesión, empató ante la Real Sociedad y confirmó su presencia en la final de Copa del próximo 19 de abril contra el Real Madrid. El equipo del Tata Martino exhibió durante la primera mitad el fútbol de toque que le caracteriza, con posesiones interminables que, sin embargo, carecieron de la profundidad necesaria para inquietar a Zubikarai, el portero de la Real Sociedad en el torneo.

El conjunto de Jagoba Arrasate no tenía prisa, se defendía con criterio y buscaba a la contra las cosquillas a los azulgranas que contaron con Pinto como un jugador más en muchas acciones en las que, por el empuje local, tuvieron que retrasar la pelota. El público de Anoeta quería creer en el milagro y empujaba a la Real para buscar ese gol que metería a los donostiarras en la eliminatoria, pero no podía descuidarse porque los catalanes podían hacer gol en cualquiera de sus acercamientos.

Llegó éste en el minuto 26 cuando Leo Messi robó un balón tras un error de José Ángel, recorrió todo el campo realista y rodeado de cinco jugadores cruzó el balón y ante Zubikarai coló el balón en la portería blanquiazul. La eliminatoria estaba perdida pero no el encuentro, los locales no arrojaron la toalla y estuvieron cerca de marcar el empate en un remate de Vela que Alves sacó bajó palos.

TODO DECIDIDO En la segunda mitad, las ocasiones se sucedieron, primero con un tiro de Iniesta, luego con un disparo a la cruceta de Carlos Vela y, en cinco minutos locos, un mano a mano de Messi que desbarató Zubikarai. El portero de la Real, el mejor de todo el equipo guipuzcoano en el global de la eliminatoria, evitó el segundo tanto para el Barcelona en una parada de balonmano con Alves totalmente sólo ante él.

El equipo catalán durmió el partido en el último tramo y los donostiarras lo aprovecharon para empatar en los últimos minutos con un gran gol de Griezmann, en jugada iniciada por un activo Sergio Canales. De este modo, el Barcelona y Real Madrid se enfrentarán por séptima vez en su historia en la final de Copa del Rey, que hasta ahora depara máxima igualdad, con tres títulos para cada uno, el último precedente de buen recuerdo para el madridismo en 2011, cuando decidió en la prórroga un cabezazo de Cristiano Ronaldo. Las dos últimas finales las acogió Mestalla, con 21 años de separación entre ellas, desde el 2-0 a favor del Barcelona en 1990 al 0-1 para el Real Madrid en 2011, en el primer título conquistado con el técnico portugués José Mourinho.