Alvaro es el auténtico héroe del tiempo en este Zaragoza. Es el único jugador de campo que ha disputado todos los minutos en las once jornadas que van de Liga (1.048, contando los descuentos), una marca de la que sólo puede presumir el guardameta Luis García. Además, el central también completó la final de la Supercopa --ida y vuelta-- frente al Valencia, los cuatro encuentros europeos y sólo una expulsión faltando media hora para el final del choque copero ante el Nástic le priva de haber disputado todos los minutos oficiales del Zaragoza en lo que va de curso. Son, en total, 18 partidos los que lleva disputados, pero el brasileño no descansa. "A ver si llego a los 50 en esta temporada. Lo quiero jugar todo, porque no me gusta perderme ningún partido", afirma.

Para alcanzar esa cifra sería necesario que disputara los 27 que restan de Liga y que el equipo aragonés, con él de titular, llegara a los octavos de la UEFA. Y, por supuesto, que tanto las expulsiones como las tarjetas le sigan respetando como hasta ahora. "No he sufrido lesiones de importancia en el Zaragoza, aunque ha habido algunas veces que he jugado con dolor o con ligeras molestias, pero es que mi obsesión es estar sobre el césped. Por eso, también intento tomar las menos tarjetas posibles", añade el central, que sólo se perdió una cita por lesión desde que llegó en el verano del 2003, el partido de Copa en Miranda en la temporada pasada. Entonces, una fisura en el peroné izquierdo en El Madrigal no sólo le descartaba para jugar frente al Mirandés sino para algunos partidos más de Liga, pero adelantó su reaparición y estuvo en el siguiente choque del campeonato, frente al Valladolid.

44 partidos el año pasado

Así, el zaguero brasileño fue el que más minutos jugó en la pasada temporada sumando la Liga y la Copa --contando sólo el campeonato fue Villa--, 3.920 minutos distribuidos en 44 partidos (36 en Liga y 8 en Copa), por lo que sólo se perdió tres. La acumulación de amonestaciones le privó de estar en el Bernabéu y la roja que vio en La Catedral le dejó sin jugar ante el Sevilla, además del mencionado choque frente al Mirandés. Casi nada.

Sin embargo, en este curso lleva camino de superar las cifras de su primer año. "Estoy muy satisfecho de mi rendimiento desde que llegué", asegura, para después centrarse en lo que va de temporada. "Empecé a muy buen nivel, en los partidos de Supercopa, y después bajé un poco, aunque no sólo yo, ya que recibíamos muchos goles. Ahora, eso se ha subsanado y creo que mi rendimiento como el resto de la defensa está siendo muy bueno".

Lo certifica un dato: un gol en los tres últimos partidos. Prueba evidente de que los problemas defensivos del principio de temporada han quedado en el baúl de los recuerdos. "Es un dato excelente y mérito de todo el equipo. Hemos asumido que tenemos que defender como un bloque y se ve claramente", resume Alvaro, que elude polémicas sobre una mejoría de contrato que solicitó en su día tras una promesa del club y que todavía no ha llegado. "Me siento querido y respetado aquí y sé cómo está la situación económica. De todas formas, lo que tenga que decir lo diré en las oficinas del club", asegura.