Dos piezas con multitud de similitudes en sus genes futbolísticos han sido destinadas a Zaragoza. Rubén Rochina, de 21 años, y Adriá Carmona, de 20, nuevos fichajes del club aragonés, se forjaron en una de las mejores academias del mundo --La Masia--, compartieron escuela, maestros, ídolos y año de salida del Barça y ahora, años después, se reencuentran jugando en Primera. "Son dos grandes jugadores que perfectamente pueden dar un buen nivel en Primera", argumenta Albert Benaiges, coordinador de la cantera barcelonista cuando ambos crecían en blaugrana y voz autorizada que les conoce desde que eran niños.

Mejor, en casa

Jóvenes, habituales en las categorías inferiores de la selección, zurdos y llegan al Real Zaragoza después de sendos exilios en el extranjero. Aunque sus experiencias en suelo foráneo no fueron del todo satisfactorias. Rubén Rochina llega cedido por el Blackburn inglés, donde se marchó a hacer carrera hace dos temporadas. Este curso había jugado 19 partidos de Liga, 11 como titular, consiguiendo cinco goles. Carmona está cedido por el Milan, donde la excesiva competencia en las piezas de ataque le relegaba a un rol testimonial.

"Cuando Rubén aparece, es letal. Es bastante goleador, tiene un disparo de lejos muy potente, y es técnicamente muy bueno. Su zona de gol es muy amplia", explica Benaiges, quien añade que si él lo tuviera en sus filas, lo situaría como segundo delantero. "Lo pondría como ayudante del punta. Si tiene por delante un jugador, es letal. Tiene un chut muy bueno. Sabe girarse, y bajar a recibir al medio del campo pero no es un delantero referencia para fijar centrales".

"Adriá es un extremo izquierdo nato, muy rápido. Que busca el uno contra uno, buen centrador. Para jugar a la contra, con espacios, es un jugador ideal", explica Benaiges. "Son de esos chicos que cuando los veías un momento, observabas algo especial", añade, y compara su situación con la de Paco Montañés, "que también destacaba mucho --en la cantera culé"--.

Kevin Lacruz, jugador del filial zaragocista que coincidió con Carmona en el Mundial de Nigeria de categoría sub17 --junto con nombres como Muniaín, Morata, Isco, Sergi Roberto o Koke-- confirma las buenas referencias del catalán. "Es eléctrico, tiene mucho desborde, centro y tiro. Me parece un muy buen jugador y gran compañero", explica Kevin.