Llega el gran día para el deporte del Bajo Cinca. Será el gran festival del piragüismo aragonés. A las diez menos cuarto de la mañana del domingo arrancará el XXI Descenso Internacional del Cinca para los deportistas federados y diez minutos más tarde partirán los populares. Los casi 800 palistas, de los que 500 serán aficionados, afrontarán 19 kilómetros desde Fraga hasta Mequinenza. La prueba altoaragonesa ya se ha convertido en una referencia del calendario nacional de la modalidad. «Conjugamos la modalidad competitiva con la popular. Algunas pruebas en España han copiado nuestro modelo. Viene mucho público, mucha familia y el ambiente es tremendo en el río», dice Dani Sorolla, el director técnico de la prueba.

La experiencia es una gran garantía de la prueba organizada por la Comarca del Bajo Cinca, los Ayuntamientos de Fraga, Torrente y Mequinenza, los clubs Capri y Caiac Baix Cinca y la territorial. «Se ha intensificado el plan de seguridad con más recursos y más medios humanos. Se ha señalizado todo el trayecto del río con carteles dentro del cauce para que los deportistas vayan por el trayecto correcto». También se ha instalado un premio a los Valores del Cinca. «Se destina a las entidades y asociaciones que colaboran intensamente con la prueba. Este año se le ha dado al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil. Antes de la entrega de premios se dará el galardón en Mequinenza».

El Cinca baja con menos caudal que el año pasado. «Nunca hemos tenido que suspender el descenso o variarlo por escasez de agua. Siempre se ha manejado con un caudal entre 20 y 40 cúbicos por segundo. Está limpio para que todos los participantes puedan ir por zona de agua tranquila. Siempre hay un carril limpio en el río, muy apto para el piragüismo. Por otro lado, este año no tenemos ningún problema con las algas», afirma.

El descenso contará con la colaboración de unas 400 personas. «Cerca de 200 son voluntarios de una veintena de asociaciones que colaboran con la prueba y hay particulares que también se inscriben. También hay 150 personas destinadas al dispositivo de seguridad del río con más de 40 dentro del Cinca para ayudar a bajar a los palistas con tranquilidad», indica. Desde el año pasado los palistas federados salen antes que los populares. «Los primeros kilómetros, si salían todos de golpe, eran un peligro tantas piraguas a la vez. Ahora salen más secuenciadas y los federados tienen más espacio», dice Sorolla.

Los primeros kilómetros son los más fáciles para los participantes. «Al principio es agua con corriente hasta la confluencia con el Segre en Torrente. Estamos en el kilómetro 8 donde se realiza la parada y los piragüistas de competición tienen que hacer un porteo. Los populares tendrán aquí un avituallamento para degustar la sabrosa sandía de Torrente. En el embalse de Ribarroja llegan las aguas tranquilas y los últimos 4 kilómetros serán las fuerzas del deportista las que primen», Se prevé que los primeros clasificados acaben en hora y media y los últimos de la popular alcanzarán la llegada alrededor de las dos de la tarde.

Los mejores españoles no competirán puesto que preparan el Mundial que se disputa la semana que viene en Portugal. «Pero acuden campeones de España de maratón y podios en Nacionales. Siempre vienen deportistas de nivel». Los clubs con mayor participación son los zaragozanos de Helios y Monkayak, el Sicoris de Lleida y el Piragüismo Castellón.

La prueba está en el máximo nivel nacional. «Está en el calendario mundial de canoa y estamos en el grupo selecto de pruebas Internacionales de Interés Especial de la Federación Española. Tienen este rango pruebas del norte de España como los descensos del Sella, Bidasoa, Sanabria o Pisuerga», explica Sorolla.