Lloraban los seguidores del Atlético de Madrid el pasado domingo en el cierre definitivo del estadio Vicente Calderón y puede que muchos sigan desparramando lágrimas después de que Antoine Griezmann, la estrella rojiblanca, haya comunicado al club su deseo de marcharse este verano. Y es que el delantero francés, de 26 años, puede tener una suculenta oferta del Manchester United de José Mourinho.

De hecho, el propio Griezmann, que en las últimas semanas no ha dejado nada clara su continuidad, disparó las alarmas atléticas cuando en una cadena de televisión francesa respondió con un rotundo «sí» a la pregunta de si existían posibilidades de ir al United. Una respuesta afirmativa que ahora se confirma con toda su crudeza para la parroquia rojiblanca, desmintiendo a la vez al presidente del club atlético, Enrique Cerezo, quien hace unos días afirmó categóricamente que Griezmann jugaría en el nuevo estadio, el Wanda Metropolitano, la próxima campaña.

Pero Griezmann parece haber tomado ya la decisión de marcharse. En Old Trafford están dispuestos a pagar los 100 millones de la cláusula de su contrato, que finaliza en el 2021, y pagarle 17 millones de ficha. Con Ibrahimovic lesionado (ocho meses de baja), necesitan un goleador. Griezmann ha marcado 16 tantos este año.