Nadie lo hubiera dicho hace tres años, cuando Pau Gasol aterrizó en los Grizzlies, pero nadie se atrevía a ponerlo muy en duda en los últimos meses. Los de Menfis han hecho historia y mañana inician frente a los vigentes campeones de la NBA, los Spurs de San Antonio y de Tim Duncan, su primera aventura en los playoff . A la meta se ha llegado tras una temporada casi mágica de 50 victorias frente a 32 derrotas. Pero, como demuestran las seis derrotas sufridas en los últimos siete encuentros de la temporada regular --la última, el miércoles frente a los Timberwolves (107-90)--, los Grizzlies necesitan recuperar la fórmula de esa mágica poción.

"No estamos igual que hace un mes", reconocía tras el partido del miércoles Shane Battier, que anotó sólo dos puntos frente al equipo de Kevin Garnett: "Hemos estado todo abril intentando recuperar esa conexión y nada ha funcionado. Y no nos quedan más partidos. No creo que podamos recuperar la química".

GASOL SE RECUPERA Lo que ha influido mucho en este irregular final es un banquillo marcado por las lesiones y, sobre todo, la ausencia en las dos últimas semanas de Gasol, que pese a sus 16 puntos en el partido del miércoles --el segundo tras estar de baja en otros cuatro-- sigue intentado recuperarse plenamente de su lesión. "Mis piernas no están tan fuertes como debieran", confesaba el catalán.

A Hubbie Brown tampoco se le escapa que su equipo, al que ha convertido en triunfador con un sistema de rotaciones inicialmente mal interpretado por los jugadores. Pero no hay tiempo para quejas. Mañana debutan en San Antonio. Gasol y los suyos quieren seguir haciendo historia.