París, 16 de diciembre del 2018. La selección española de balonmano femenino hace tiempo que trabaja con esta fecha en el horizonte, marcada en rojo en un calendario de trabajo que empezó hace ya más de un año, cuando Carlos Viver tomó las riendas del equipo nacional. El técnico catalán se encontró con una España tocada, que no estaba sabiendo retirar a tiempo a la mejor generación de su historia. Aun así, apostó por la juventud, la llevó al Mundial y la hizo jugar mejor de lo que se esperaba. Pero ya se sabe que en el deporte no solo importa el juego, pues al final lo que queda son los resultados, y ese primer grupo de Viver no pasó de la segunda fase de grupos. Ahora, en el Europeo de Francia que arrancó el pasado jueves 29 las Guerreras quieren demostrar que la renovación es efectiva.

Prueba de ello ha sido el Torneo Internacional de España, donde la selección se ha puesto a prueba ante Polonia, Alemania y Brasil. Allí, jugadoras como Soledad López han salido reforzadas. La extremo izquierdo ha sido la máxima anotadora de la selección con 12 tantos y ha dado aire a la nueva generación, representada por las debutantes Eli Cesáreo, Alicia Fernández, Ana Isabel Martínez, Paula Valdivia y Mercedes Castellanos. Junto a ellas, la buena noticia es que las viejas glorias siguen con la muñeca de oro. Carmen Martín y Mireya González ha anotado 8 tantos en el torneo de preparación y llegan a Francia apuntando al podio. «Nunca voy a un campeonato pensando que no tenemos opción de medalla. Podemos lograrlo. Va a ser complicado pero si hacemos nuestro mejor balonmano tenemos posibilidades de ganar a cualquier selección», comenta Mireya consciente de que las Guerreras parten en un cuadro difícil. España inicia el campeonato en el grupo C y se medirá a Hungría, Países Bajos y Croacia durante la primera fase. El debut ante las croatas (18.00h, TdP) enfrenta a España al conjunto más complicado del grupo.