Luis Guil, hombre de baloncesto y con mucho recorrido, lo tiene claro. «Aprendí hace mucho tiempo que lo importante es que los jugadores jueguen los partidos», dijo en rueda de prensa en alusión a Bellas y Gecevicius. Tanto el base como el escolta llevan toda la semana sin entrenar con el resto de sus compañeros para intentar que lleguen a la trascendental cita de mañana ante el Obradoiro. «Me encantaría que entrenaran, pero son dos jugadores con mucha experiencia y talento. No me preocupa que no entrenen mientras puedan jugar», añadió el técnico.

De todos modos, Guil aseguró que no sabrán hasta el final si podrán jugar ante el conjunto gallego. «No están descartados, ha habido una evolución importante con Tomás. Con Gecevicius esperaremos a mañana (por hoy)», afirmó el entrenador. De hecho, Guil espera que se recuperen porque ambos «son fundamentales para el equipo».

De todos modos, el sevillano se mostró muy claro y recalcó que las bajas no son una excusa y que habrá que pelear por la victoria con los efectivos disponibles. Por eso, Guil aprovechó para echar un guante a Miki Servera y Barreiro, jugadores que carecieron de minutos con Casadevall y que «tendrán que dar un paso adelante. Es su oportunidad y tienen que aprovecharla».

Más libertad / Luis Guil no ocultó que está contento con la adaptación del equipo y con lo visto durante la semana de entrenamientos porque «porque el equipo está trabajando mucho y bien, con mucha intensidad, concentración y con ganas de hacerlo bien». «Hemos ido metiendo cositas, mejorando sobre todo el tema defensivo para ser más consistentes y algunos detalles ofensivos para correr un poco más y dar más libertad a los jugadores, que entre su talento en el juego», añadió el técnico.

Sobre el Río Natura Monbus, Guil afirmó que se trata de un rival que «se agarra a los encuentros», por lo que «es un partido que hay que ganar varias veces. Será un encuentro físico y difícil». Igual que el Tecnyconta, el conjunto gallego llega a la cita mermado por las bajas. Las lesiones de Adam Pechacek y de Rosco Allen provocaron que el Obradoiro moviera ficha y contratara al checo Aleks Maric, aunque no podrá jugar en el Príncipe Felipe.

Para Robin Benzing, el partido es «muy importante, nuestra primera final», y para ganar deberán «jugar con confianza en nosotros mismos, la misma que nos ha transmitido el entrenador».

Sobre sus primeros días con Luis Guil al frente del equipo, el alero se mostró satisfecho: «Ha venido con buenas vibraciones y es muy positivo. Es algo que necesitaba el equipo». Por último, sobre sus premisas fundamentales, el alemán aseguró que «nos ha dado muchas normas y claras desde el primer día, sobre todo en defensa».