En el buen momento general que vive el Zaragoza sobre el césped --en los despachos es otra cosa-- una de las escasas malas noticias la protagoniza Ángelo Henríquez, que en su retorno tras la gripe que le dejó fuera de los partidos en Gijón y ante el Alcorcón dejó en el choque contra el Hércules 15 minutos llenos de desesperación, con un balonazo a una valla tras no controlar un balón, clara señal de impotencia, y con muy poco contenido futbolístico. El ariete, que irrumpió con cuatro goles en sus cuatro primeros partidos en el once, ha ido bajando su rendimiento desde entonces y vino para ser clave en el ascenso con sus tantos: "Yo aún me exijo más de lo que me puedan exigir en el club. Jugar aquí, en el Zaragoza, ya supone una exigencia grande, pero eso me lo tomo con bastante tranquilidad y no como una gran presión", aseguró.

Ángelo no ve puerta desde la jornada 13 ante el Numancia, hace ya más de dos meses, una sequía más que preocupante y se ha atascado con cinco dianas en su cuenta. La gripe con la que regresó de las navidades en Chile y que le hizo perder 5 kilos aún le ha añadido más dificultades a su rendimiento: "Ya estoy recuperado para jugar. Estoy físicamente bien y aún espero mejorar un poco más para dar más. Quiero trabajar muy duro esta semana para estar a 100 en el próximo partido", aseguró el jugador. Llegó cedido en verano por el United, que pagó cuatro millones de euros por él en el 2012 al Universidad de Chile.

El buen momento de Roger le volverá a relegar al banquillo en Anduva. El ariete valenciano ya ha igualado las cinco dianas de Henríquez y está por delante ahora en las preferencias de Herrera, que ve en él más capacidad de creación y de asociación que en el chileno, que es mejor rematador: "Roger está demostrando que lo está haciendo bastante bien y en este momento es el que debe jugar. En mi caso, tengo que trabajar de la mejor manera para jugar junto a él y para hacer lo que sea mejor para el equipo", sentenció Henríquez, que ve al Zaragoza con "más confianza y más seguridad" y que considera obligado mejorar los resultados en La Romareda.