Una vez terminada la temporada para el Huesca llega el momento de planificar el curso que viene y no es poco el trabajo que tienen en el club. Es hora de preparar uno de los proyectos más especiales y con viento a favor de la historia de la entidad. Kilómetro cero en busca del retorno a la élite.

El Huesca no ha estado quieto en ningún momento, aunque especialmente en los últimos meses. El club está trabajando en varios frentes a la vez en busca de la profesionalización, de generar una marca potente y que suponga un retorno económico gracias al patrimonio propio.

Ha colaborado estrechamente con instituciones para la promoción de la ciudad y la provincia, lo cual ha puesto todavía más en el mapa a Huesca, se cambió de localización la tienda oficial, ha mejorado la estrategia de marketing y comunicación en busca de la cercanía con el aficionado, entre otros pequeños y grandes pasos adelante.

El estadio, los aledaños y los accesos han sido reformados y no se va a quedar ahí, porque este verano volverán las máquinas a El Alcoraz. Es la casa de unos seguidores azulgranas que cada vez se identifican con su equipo, una ola de aficionados que ha sabido aprovechar el club para crear fidelización.

Otras dos de las joyas de la corona son la futura Ciudad Deportiva y el impulso a la cantera, que van de la mano. La primera estará situada en el IES Pirámide, donde habrá dos campos más aparte del actual y una residencia con capacidad para 80 chicos y chicas. Además, la sección femenina sigue adelante y apunta a jugar en Segunda al curso que viene, mientras que el filial azulgrana disputará al año que viene la Regional Preferente tras volver a conseguir ascender de categoría.

En el plano estrictamente deportivo, Rubén García es el nuevo director deportivo tras la salida de Emilio Vega y se adapta a la filosofía de club del Huesca, ya que es un especialista en nuevas tecnologías y scouting. Eso sí, tiene mucho trabajo por delante. El principal, tras conocerse la decisión de Francisco de no continuar al frente del equipo, será la contratación de un entrenador lo antes posible.

La plantilla

Pocos jugadores tienen asegurada su continuidad, lo cual obliga a hacer un equipo prácticamente nuevo, aunque con la tranquilidad que otorgan los alrededor de 17-18 millones de euros de límite salarial que tendrá el cuadro oscense. Pulido, Ferreiro, Javi Galán, Gallar y Jovanovic seguirán salvo sorpresa. En duda están Enric Gallego, que tiene cartel en Primera y podría salir, Luisinho posee una cláusula de desenganche por haber bajado y el Villarreal sigue teniendo la cláusula preferente por Melero.

Cucho Hernández y Chimy Ávila ya han confirmado que no seguirán en el equipo tras acabarse sus cesiones, Musto no continuará su préstamo, el City no quiere a Herrera en Segunda y Etxeita dijo la semana pasada que no quería jugar, a día de hoy, en la categoría de plata. El club ve con buenos ojos que sigan Moi Gómez, Insua y Rivera, pero se antoja difícil. Diéguez volverá al Alavés, Camacho cuelga las botas, Aguilera se marcha al Alcorcón, Miramón al Levante, Mantovani vuelve a Las Palmas y es una incógnita Javi Varas.

También están los cedidos en otros clubs, como Dani Escriche, Jonathan Toro, Peñaloza, Valera y Bardají. Especial es el caso de Eugeni Valderrama, que podría jugar en Primera. Mucho por hacer, pero con mucha ilusión y mirada a corto, medio y largo plazo.