Sin quitarse aún la gorra, Iñaki Sáez lamentó ayer el "despiste" defensivo de España, que abre cuatro días llenos de tensión. Se abstuvo el técnico de nombrar a Helguera, que no estaba donde debía estar. Evitó el seleccionador señalar a cualquier defensa por esa pifia que provocó el tanto del empate griego. Tampoco atacó a los delanteros, pero en las palabras de Sáez se le entendió todo. "Hemos cometido un error y nos ha costado el partido. Además, en el remate no hemos estado acertados. Estoy preocupado por la falta de gol, pero aún dependemos de nosotros mismos. Un empate nos vale", afirmó el seleccionador nacional.

Ahora, España se enfrenta a unos días agitados. Días en lo que se discutirá todo. Y Sáez lo sabe. "Hicimos un buen partido, fuimos superiores en la primera parte. Grecia ha marcado un gol inesperado en un contragolpe", explicó el técnico, quien se asomará a una situación absolutamente desconocida. Tendrá que jugarse el futuro en la Eurocopa en casa del anfitrión. "Creo que España y Grecia estarán en los cuartos de final", dijo ayer Rául. "Nuestro último partido será muy complicado, difícil por todas las circunstancias, pero nosotros vamos a pasar", añadió el capitán de la selección, convencido de sí mismo.

CAMBIO DE IDEA De nuevo, y por segundo partido consecutivo en la Eurocopa, Raúl fue sustituido. No aguantó los 90 minutos en el estreno ante Rusia. Y tampoco frente a Grecia porque Sáez volvió a cambiarlo. "Repetí el equipo porque jugó 40 minutos de forma óptima ante Rusia y por eso he vuelto a confiar en el mismo once. Me puedo arrepentir de haber dicho en un momento determinado que iba a cambiar. Nos faltó suerte para resolver un partido que merecimos ganar", explicó el seleccionador, expuesto ya al vendaval de las críticas.

Algo que no compartía su colega Otto Rehhagel, el seleccionador de Grecia. "En el fútbol no hay resultados justos ni injustos, sólo hay resultados", afirmó el técnico alemán rebatiendo a Sáez. "España tuvo mejor circulación de balón, abrieron bien el balón a las bandas, pero nosotros peleamos y nunca nos vinimos abajo", concluyó el técnico alemán, convencido de que este empate le meterá en los cuartos. España, o al menos eso sostienen sus jugadores, también se ve en la siguiente ronda. "Dependemos de nosotros mismos", dijo Albelda en un mensaje que fue unánime.

"RIVAL DIFICIL" Aunque no será nada sencillo. Morientes lo resumió con sus declaraciones. "Portugal será un rival difícil, juega en casa, pero si queremos aspirar a algo no podemos salir con miedo, hay que salir a ganar", comentó.

Cada futbolista que salía del vestuario repetía lo mismo. Un mensaje unánime. En la misma dirección. "Ha sido una injusticia", apuntó Etxeberría. "No pasa nada, hemos perdido dos puntos, pero estamos ahí", aseguró Rául Bravo. No pasa nada y puede pasar mucho porque ese "error", según lo calificó Sáez, puede ser fatal para España.