Inglaterra se despidió ayer del Mundial con un empate frente a Costa Rica (0-0), la revelación del torneo que se metió a octavos de final como líder del grupo D. Los ingleses querían resarcir su honor con una victoria simbólica, regalar a sus seguidores los primeros tres puntos después de quedar eliminados a las primeras de cambio.

Pero se toparon con una Costa Rica que juega con una ambición y una confianza formidable. Con el punto obtenido ayer sigue invicta. Por su parte, Inglaterra firmó su peor actuación en unos Mundiales.