Irlanda no ha fallado. Tenia que ganar el último partido del torneo Seis Naciones para llevarse el título y lo ha logrado, al derrotar a Francia a domicilio por 20-22 en un choque incierto hasta el final y que ha mantenido la emoción en lo más alto hasta el último minuto.

Este era el último partido del gran capitán irlandés, el centro Brian O'Driscoll con la camiseta verde, y ha tenido la mejor despedida posible. Un triunfo de Francia hubiera dado el Seis Naciones a Inglaterra, que a primera hora de la tarde había ganado en Italia en Roma por un amplio margen (11-52). En el único partido instrascendente del día, a efectos de clasificación, Gales ha apabullado a Escocia en Cardiff (51-3) aprovechando que los escoceses han jugado casi una hora del encuentro con 14 jugadores por la expulsión de Stuart Hogg.

Dos títulos en 28 años

Gales, a pesar de sus tres victorias, no ha podido lograr su tercer título consecutivo. La victoria final ha ido a parar a Irlanda, que logró su último título en el 2009 y que solo suma dos títulos en los últimos 28 años. Cualquier victoria le servía a Irlanda en París, ya que la diferencia de puntos le favorecía sobre Inglaterra, aunque ambos equipos han acabado con ocho puntos. Gales (tercera) y Francia (cuarta), lo han hecho con seis puntos, mientras que Escocia ha sido quinta (dos puntos) e Italia última, con ningún punto sumado en las cinco jornadas.

La de esta tarde del sábado ha sido solo la tercera victoria de Irlanda en París en 52 años, y un magnífico final de carrer internacional para O'Driscoll. Pero antes de celebrar la victoria, Irlanda tuvo que sufrir un aguerra de nervios, ya que Francia dispuso de un golpe de castigo a falta de un minuto.