Muchos creyeron que era un paso atrás, pero quedar fuera la final del Grand Prix, disputada a principios de diciembre en Fukuoka (Japón), fue posiblemente lo mejor que le pudo pasar a Javier Fernández. El patinador madrileño ha dispuesto de varias semanas para perfeccionar sus nuevos programas y este jueves ha debutado en el Europeo de Budapest como lo que es, el vigente campeón continental.

Fernández ha sido el mejor en el ejercicio corto, coreografiado por David Wilson y casi perfecto (no ha tenido ninguna penalización). Al ritmo de 'Satan takes a holiday' ha logrado un 91,56 (48,54 en técnica y 43,02 en componentes), nota que lo coloca provisionalmente en lo más alto del podio, por delante del ruso Sergei Voronov, segundo con 85,51, y el checo Tomas Verner, tercero con 83,51. Mucho se tendrán que esforzar para desbancarlo el francés Florent Amodio (78,60, séptimo) y el checo Michal Brezina (82,80, quinto), plata y bronce hace un año y dos de los principales aspirantes al título.

Cabe destacar, además, que esos 91,56 puntos suponen la mejor nota del patinador madrileño en un ejercicio corto en toda su carrera. No solo ha superado notablemente los 88,80 con los que ganó el año pasado en Zagreb, también ha batido el mejor registro en un Europeo, en manos del mítico Evgeni Plushenko desde el 2010 (91,30).

El sábado, Fernández, bronce mundial y la gran esperanza de España en los próximo JJOO de Sochi, tratará de rematar su participación en Budapest y colgarse su segundo oro europeo conquistado a los jueces con un buen ejercicio largo --su especialidad-- al son de la banda sonora de la serie 'Peter Gunn'. Su paisano Javier Raya también estará en la final, tras acabar 20º este jueves. Su ejercicio ha sido puntuado con un 57,13, algo lejos de su mejor ejercicio corto, que fue el calificado con 60,45 en los Mundiales júnior del 2010. El objetivo del subcampeón de España es mejorar la 16ª plaza del 2013.