El apretado calendario de la temporada hace que el equipo necesite estar en su plenitud física. Para comprobar la evolución de los jugadores en este aspecto, Víctor Muñoz, como ya hizo en pretemporada, programó ayer un reconocimiento para valorar la resistencia y la fuerza de cada miembro del equipo zaragocista. Los jugadores fueron citados en tres grupos diferentes desde las 9 de la mañana. Tras correr de forma prolongada se les iba sacando sangre del lóbulo para ser analizada posteriormente. Estos datos serán utilizados para calibrar el trabajo físico que podrá realizar cada jugador.