La Audiencia Nacional dejó ayer visto para sentencia el juicio de Sandro Rosell, su socio andorrano Joan Besolí, su esposa Marta Pineda, y tres presuntos testaferros para quienes el fiscal ha pedido penas de entre un año y medio y seis años de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y grupo criminal. La sentencia se estima que puede llegar en un mes aproximadamente.

La Fiscalía estima que los acusados formaban un grupo que blanqueó casi 20 millones de euros (de los que el expresidente del Barcelona se habría quedado presuntamente 6,5 millones) de comisiones supuestamente recibidas por el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira.

El fiscal vincula esas comisiones a dos contratos en los que Rosell intermedió, uno firmado en el 2006, por el que la CBF cedía los derechos audiovisuales de 24 partidos amistosos de la selección de Brasil a una televisión de Arabia Saudí, y otro dos años más tarde de esponsorización con Nike. Los abogados defensores solicitaron la absolución de todos los acusados por estimar que no se han probado las acusaciones del fiscal. Ayer el abogado Andrés Maluenda denunció diferencia de trato procesal entre Rosell, que estuvo casi dos años preso preventivo, respecto a otros imputados.