Sevilla El drenaje del Ruiz de Lopera no pudo absorver el diluvio que cayó ayer sobre Sevilla y provocó la suspensión del Betis-Barcelona. El colegiado valenciano Lizondo Cortés, a pesar de que los dos equipos se mostraron dispuestos a jugar el encuentro, decidió no poner el balón en juego y suspende el duelo. Incluso, Joan Laporta, presidente del Barcelona, bajó al césped para pedir el desarrollo del partido, que finalmente tendrá lugar el 14 de abril. "Hubo un momento de duda después de que ya se hubiera tomado la decisión de no jugar el partido y decidí bajar al campo para ratificar con el árbitro y el delegado del Betis el acuerdo tomado", se justificó Laporta. Antes de que se tomara la decisión, los dos conjuntos se ejercitaron sobre el terreno de juego. Ronaldinho, como se ve en la foto, aprovechó para deslizarse por el césped.