Siempre se ha dicho que algo tendrá el agua cuando la bendicen. El ejemplo más claro es el del técnico Míchel Martín. Formado en la cantera de Maristas, Martín ha conducido equipos de las más importantes canteras de Aragón. Son los casos de Dominicos, Casablanca, Colores, Corazonistas, Moncayo y Balonmano Aragón y en la mayoría de los casos ha tenido éxito. «Mi secreto es trabajar cada día y confío en lo que hago», explica Martín. El último de sus éxitos se produjo el domingo pasado en el pabellón Eduardo Lastrada con su triunfo en la fase de ascenso a Primera frente a La Salle Bonanova. El año que viene el Stadium estará en la división nacional de bronce junto a Maristas y Dominicos.

Es el resultado de un buen trabajo de cantera llevado en los últimos años por el club aragonés. «Tenemos una vinculación con las canteras de Colores y del Buen Pastor. El domingo había dos juveniles, Juan Cánovas y Pablo Segoviano, que se formaron en El Buen Pastor y del Stadium había nueve jugadores. Hemos manejado hasta 25 deportistas que llevan muchos años en el Stadium».

Martín es realista y, aunque soñar es gratis, no piensa en metas mayores que jugar en Primera. «Lo esencial es consolidar lo que hay y después el tiempo dirá. Lo principal es el tema económico y hay que ver como queda el mapa de equipos aragoneses puesto que Dominicos disputa este fin de semana la fase de ascenso a la división de plata».

El estilo de juego del Stadium es el mismo que aplicó en sus orígenes en Maristas. «Defensa, defensa y defensa y a partir de ahí, juego rápido. Normalmente hacemos un 6-0 muy agresivo con muchas disuasiones. Defendemos más para intentar robar el balón que para que no nos metan gol. Llevamos dos años trabajando y hemos mejorado en el tema táctico», apunta.

Fue importante para el ascenso el buen feeling entre Martín y el histórico Toño Cartón. «Es un crack. Con Toño he compartido el equipo juvenil del Balonmano Aragón como técnicos. Nos entendemos bien en cuanto al estilo de juego. No se trata de meter en un vestuario un crack porque no te va a ganar un partido. Se trata de meter uno que sume a los demás. Ahora Cartón juega por placer y le pone pasión a lo que hace», indica.

Martín prefiere no destacar a ningún jugador. Aunque reconoce que el primer día «nos sacó el encuentro adelante Cánovas y el sábado Olano, el portero. El domingo nuestra defensa en la segunda parte fue tremenda», dice el técnico, de 53 años.