Seis partidos lleva Pacheta al mando y el Huesca es otro. A quellos cinco puntos de desventaja respecto a la salvación se han reducido ahora a tan solo dos como consecuencia de la mejoría de un equipo convertido en el fiel reflejo de su técnico. Porque, ahora, el Huesca cree y ese derroche de seguridad y confianza en sí mismo quedó patente el domingo, cuando fue capaz de remontar por primera vez en toda la temporada. Cuestión de carácter, personalidad y fe. Pacheta en estado puro.

Desde que el entrenador burgalés llegó a Huesca, a punto de concluir la primera vuelta del campeonato, el equipo oscense es el mejor de los siete últimos de la clasificación, la zona caliente de la que, previsiblemente, saldrán los tres que caerán a Segunda. En estos momentos, el Huesca es el que más en forma está de todos ellos.

De hecho, los siete puntos sumados por la escuadra altoaragonesa en estos seis últimos choques son cinco más de los que han conseguido acumular en este periodo rivales como el Cádiz o el Eibar, precisamente el próximo rival de los de Pacheta y el equipo que marca actualmente la zona de permanencia. Es decir, si el Huesca es capaz de derrotar (sábado, 14.00 horas) al cuadro armero en tierras vascas, lo superará en la tabla clasificatoria y, además, le ganará el average, ya que en El Alcoraz el resultado fue de 1-1.

Eibarreses y gaditanos son los que más han visto rebajada su renta respecto al Huesca desde que Pacheta luce galones, pero el Valladolid, que solo ha sumado tres, ya ha perdido cuatro puntos de ventaja sobre un Huesca que ya lo tiene a dos, mientras que Alavés y Getafe, con una cosecha de cuatro puntos, han perdido tres. De hecho, la única victoria del equipo de Bordalás la consiguió frente al Huesca en el debut de Pacheta en el banquillo azulgrana. El Elche, con cinco puntos tras su triunfo el pasado sábado ante el Eibar, ha perdido dos de renta sobre los aragoneses.

Valencia y Osasuna, por su parte, son los mejores en este tramo de entre la segunda mitad de la tabla, logrando incluso más puntos que el Huesca en este tramo de la competición.

La progresión, pues, es evidente en un equipo que ha mejorado notablemente su relación con el gol. Siete ha marcado en los seis encuentros dirigidos por Pacheta, si bien casi todos ellos se lograron en solo dos partidos (1-3 al Valladolid y 3-2 al Granada). El otro lo marcó Galán al Real Madrid, mientras que en los duelos frente al Getafe (1-0), Villarreal (0-0) y Sevilla (1-0) los aragoneses no hallaron el camino hacia el marco rival. En todo caso, la media con el burgalés (1,1 tantos por choque) ya es bastante superior a los 0,7 que tenía el equipo con Míchel, con el que el Huesca solo fue capaz de marcar tres goles en una ocasión, y ni siquiera le sirvieron para ganar (3-3 ante el Granada en Los Cármenes). Ahora, marcar esa cantidad de tantos ha asegurado el triunfo frente al propio equipo nazarí en Huesca y en Zorrilla.

El balance también ha mejorado en defensa, a pesar de que el Huesca de Pacheta solo ha dejado una vez la portería a cero (0-0 ante el Villarreal). Los siete tantos encajados suponen una media de 1,1 por choque, mientras que con Míchel se recibían 1,5.