Se acercó Vicente del Bosque ayer por la mañana a sus jugadores y les dijo: ñCuando seáis entrenadores os daréis cuenta de lo jorobado, por no usar otra palabra, que es tomar decisiones. Yo siempre pienso en el equipo". Al seleccionador español, el Mundial se le ha hecho interminable. Tanto que su paciencia y templanza se han quebrado, cansado del egoísmo que detectó en el grupo, simbolizado en la mala actitud de Cesc. Nunca imaginó estar viviendo algo así. Llegar con orgullo a Brasil con una estrella en el pecho y ser los primeros en salir por la puerta de atrás de un Mundial en el que ni siquiera han competido. Vino, perdió 7-1 en dos partidos y se ensució la estrella. Juega hoy España ante Australia un partido inútil con un equipo irreconocible y volverá luego deprimida a casa una selección que ya no existe como tal. ñYo pienso en todos y ellos solo piensan en ellos", denunció ayer Del Bosque, en el retrato de la desintegración del grupo.

En Maracaná terminó todo. España, la campeona del mundo, solo estuvo seis días con vida en Brasil. Pero ni compitió. ñEn la derrota es cuando se ve a las personas. En las victorias todos son muy buenos chicos, pero la convivencia ha sido muy buena, aunque no perfecta", aclaró después el técnico, mientras la tormenta de reproches continúa. Nada de lo que era España antes de venir a Brasil pervivirá. El grupo se ha roto definitivamente, pendiente ahora solo de saber si Del Bosque se ve con fuerzas para pilotar la regeneración --"el futuro es Australia", reiteró-- o toma la puerta de salida.

Casillas es el único que falta por decir si dejará la selección, aunque tiene los pies y las manos más fuera que dentro. Xavi se va. ñNo creo que el reconocimiento de Xavi venga por un partido más o menos. Quien no quiera reconocer la grandeza de Xavi lleva la camiseta hasta para ir a la cama", subrayó Del Bosque. O sea, los dos capitanes de la selección, los dos símbolos, verán el partido desde el banquillo, quedando esa como su última y deprimente imagen. Villa ya dijo antes de empezar el torneo que se iba. Torres será difícil que vuelva y Alonso también da por cerrado, aunque no lo diga, su paso por España.

En el penúltimo día en Brasil, Del Bosque dejó una frase obvia en el fútbol, pero con valor. ñLes dije que yo pienso en todos, en cada jugador, en cada uno de ellos y ellos solo piensan en ellos", aseguró en una entrevista a Cuatro. Y al mediodía, en la comparecencia de prensa oficial, y sin que nadie le preguntara, la repitió en el estadio Arena da Baixada. ñCada jugador piensa para él. Nos ha pasado a todos cuando somos futbolistas", dijo desencantado el técnico.

Por mucho que Del Bosque instara ña no sacar mucho hilo del ovillo" sobre su enfado con Cesc, es evidente que constató la caída futbolística y de actitud. Recordó, eso sí, que habló con él y está ñtodo aclarado". Y finalizó. ñMe duele que digan que he sido una marioneta en manos de los jugadores del Barça".