Tarazona es una de las localidades más bellas de Aragón. La localidad de 12.000 habitantes regada por el Queiles es famosa por Santa María de la Huerta, la fachada renacentista de su ayuntamiento y la plaza de toros vieja. En las faldas del Moncayo se entrena cotidianamente Yolanda Magallón, otro de los monumentos de la localidad turiasonense. Pocos deportistas en Aragón tienen un historial tan esplendoroso como la zaragozana. Ha sido cuatro veces campeona de España de duatlón. También se colgó el oro del Nacional de triatlón blanco en Jaca el 2012 y ha sido internacional en esta modalidad.

Practica triatlón y duatlón desde los 16 años. Son 23 temporadas llevando el nombre de Tarazona por toda España. "Recuerdo que se organizaba en Tarazona un triatlón. Tenía 15 años, era verano y esa competición era de las primeras que se hicieron en España. Corrieron Ángel Santamaría y José Luis Díaz, los pioneros de la especialidad en España. Me enganché y al año siguiente debuté", recuerda Magallón.

Ha vivido muchas aventuras desde entonces, ha competido por toda Europa y su cuerpo ha sido castigado por las lesiones. Pero Magallón sigue tan motivada como en sus inicios. "El día que me falten las ganas dejaré de competir, me entrenaré a otro ritmo o haré otro deporte. Sin motivación sería imposible competir a este nivel", confiesa. De tantas carreras se acuerda de dos momentos. "Mi mejor recuerdo es mi primer Nacional de duatlón cross en el 2004 en Vitoria. También ser internacional con España en los Mundiales y Europeos de triatlón de invierno. Me dio la oportunidad de viajar a otros países y conocer a gente", dice.

VETERANÍA

Ahora es una de las más veteranas del pelotón. No se presiona ante la competición, es respetada por sus rivales y ha llegado a un punto en el que la relajación precompetitiva es un plus para la zaragozana. "Soy un poco dejada, pasota y no me pongo nerviosa antes de la competición. No le doy importancia a detalles como el material, el conocimiento de los circuitos... Pero cuando me pongo el dorsal, me transformo", indica la turiasonense.

La modalidades en las que más destaca son el esquí de fondo y, sobre todo, la bici de montaña. Aunque ha corrido crosses, elude en lo posible la carrera a pie para evitar los problemas físicos. "Llevo varios años encadenando lesiones y sin regularidad en los entrenamientos. Voy entrenando semana a semana siempre que me respeta el cuerpo. Tantos años haciendo deporte pasa factura a los músculos y los tendones", afirma.

Este año está embarcada en la Copa Aragonesa de duatlón cross. "He ganado en Jaca, Alfajarín y Calatayud. Ahora llegan Alcañiz y Monzón. Con terminar esta última prueba creo que ganaré el circuito". Después se va a centrar en el Campeonato de España de triatlón blanco en Reinosa. "En enero haré cuatro etapas de una prueba que se celebra en Benidorm para ir cogiendo fondo de cara al Nacional de duatlón cross de media distancia, que está compuesto por 1.900 metros de natación, 90 kilómetros de bici y un medio maratón. Depende de cómo responda mi cuerpo, debutaré en el ironman de aquí a dos años".

La prepara desde hace diez años Miguel Ángel de Arce, un prestigioso técnico de atletismo. Pertenece al Transportes Sola Tarazona. Se siente una privilegiada puesto que puede compatibilizar perfectamente su trabajo con el deporte. "Soy conductora de ambulancias en Ambu Ibérica. Llevo un horario que me permite compatibilizar todo. Trabajo a turnos de 24 horas, tengo buen horario y buen trabajo". Ahora, reside en la pequeña localidad de Santa Cruz de Momcayo. "En invierno estamos en el pueblo no más de 50 personas. Suelo hacer bici de carretera hacia Tudela y la ribera. Somos privilegiados porque tengo un montón de caminos por los que poder correr. En verano subo el Moncayo para coger fuerza y técnica en las piernas", apunta.

Espera que pronto las nuevas generaciones recojan su testigo. "También destacaría a Chus Til, otra veterana. Vienen por detrás cadetes que espero que tengan una continuidad. Hay que seguirlas de cerca de cara al futuro", concluye.