Movilla aceptó su cesión sin opción de compra por parte del Zaragoza, lo que significa que el 30 de junio finaliza su vinculación con el club aragonés y todo apunta a que volverá al equipo rojiblanco, donde siempre ha querido triunfar. De todas formas, el centrocampista no quiso cerrarse ninguna puerta una vez llegue esa fecha. "De momento, éste es un viaje de ida y vuelta. Dios dirá lo que pasa, si lo hago bien y continúo aquí o si regreso. Todo puede pasar dentro de cuatro meses y a lo mejor al Atlético no le interesa que yo esté allí el próximo año. De hecho, este año me he encontrado con la negativa del entrenador", señaló el futbolista, por el que el club aragonés debería pagar un traspaso el verano si está interesado en su continuidad.