"La final le llega en el mejor momento a Nadal". Carlos Moyá, aún sudoroso, lo tiene claro. Rafael Nadal le ha sometido a un bombardeo de bolas amarillas, probando todo tipo de alturas, ángulos y velocidades.

De pie, resoplando aún, atiende a los periodistas en un rincón de la pista número 4 de Roland Garros, donde al campeón le gusta entrenar siempre cuando se acercan los últimos partidos. Cuestión de superstición. El actual capitán español de Copa Davis ha comprobado que su amigo está fino en los golpes y con las mejores sensaciones. "Esto es Roland Garros. Este es su escenario ideal. Aquí parece que no hay nada que le pese", explica Moyá.

Para el exnúmero 1 y campeón de Roland Garros en 1998, que pasa desapercibido para la mayoría de cazadores de autógrafos que pululan por la pista, a pesar de que se retiró del circuito hace solo cinco años, Nadal parte como favorito, aunque piensa que el partido no será fácil. "Será fundamental jugar bien". Moyá augura "una guerra abierta y un duelo largo". Valora el momento de Nadal pero advierte sobre el peligro de Djokovic. "Es el único que puede ganarle aquí. Es agresivo y sabe defenderse. Es un campeón completo". Moyá tiene clara la táctica que debe aplicar su amigo y para eso también piensa que un día de calor y sol ayudará al número 1. "La pista estará un poco más rápida y la bola picará alta, cogerá efectos y desplazará a Djokovic de la línea de fondo".

Moyá piensa que la ventaja de jugar a cinco sets es fundamental para Nadal. "Rafa tiene margen de error y así se hace muy duro ganarle. Muchas veces parece que está a punto de caer y se saca el as que tiene en la manga. Yo creo que es el mejor tenista de toda la historia sobre tierra batida y cuanto más largo es el desafío, más difícil es batirle", destaca.

El excampeón no cree que la presión sea distinta para Nadal o Djokovic. "Los dos se juegan lo mismo. Rafa no va a tener tranquilidad nunca, sobre todo viendo la mentalidad que tiene. Si gana el 14 Grand Slam, querrá el 15°, después el 16°, y así siempre". Entiende Moyá la falta de confianza con la que Nadal comenzó la temporada de tierra este año.

El exnúmero 1 lo considera lógico. "Lleva 10 años arriba, luchando por todos los títulos, y sus dudas son normales". El nivel de Nadal y Djokovic impresiona a Moyá. "Estamos hablando de genios no solo tenísticos, sino también mentalmente. Son dos campeones insaciables", admite.