Cruzó los tornos del paddock de Abu Dabi por última vez, dejó atrás 18 años de F-1 portando una mochila con más de 400 millones de euros de ingresos en el Gran Circo, la satisfacción de haber hecho su deporte tan popular como el fútbol en España, de haber sido el deportista español más influyente fuera de su país, y una agenda cargada de proyectos: ganar las 500 Millas y la Triple Corona, el Mundial de Resistencia, y espolear un montón de proyectos empresariales. «Ha sido un maravilloso viaje de 20 años junto a un deportista irrepetible», afirma Luis García Abad, mánager, amigo, asesor y cerebro de proyectos y contratos.

El mundo entero es el ámbito de sus negocios, porque «hemos cambiado el eje comercial de Europa a EEUU y Asia», describe García Abad. El proyecto en China contempla la construcción de 40 circuitos de kárting, y todo su equipamiento, para promocionar a más de 1.500 pilotos asiáticos en categorías inferiores, que podrán dar el salto a su nuevo equipo de Fórmula Renault Eucocup. La franquicia Alonso New Energy Karting Center ya está en marcha como socia del Shanghai Yi Qian Communication.

Asia es también el principal mercado de crecimiento de Kimoa, la marca de ropa y accesorios de venta online. El contrato con Ali Baba permite a Kimoa configurar productos específicos para el mercado chino y el ritmo de crecimiento de facturación y presencia en todo el mundo es «frenético», según Abad. Es la respuesta a la decisión de Fernando y su entorno de cambiar los ingresos por patrocinios de otras marcas y situar a Kimoa en el alerón de su coche y en su gorra. Y aunque Alonso tenga su residencia en Lugano, en Suiza, sigue muy ocupado en la promoción con el Museo y Circuito en Asturias, a través de una Fundación sin ánimo lucro, que entre otras muchas cosas, facilita cursos de seguridad vial completamente gratuitos a 8.000 escolares al año. Todos los beneficios de la Fundación se revierten en promoción de la seguridad vial.

El asturiano es propietario de un equipo de eSports, FA Racing Logitech, el socio oficial de tecnología para periféricos de McLaren. Los eSports representan el nicho de más crecimiento en la actualidad y en el futuro más próximo y para el que se ha unido a Tencent, una multinacional china que provee productos, servicios y publicidad en internet. En EEUU se ha asociado con Wenn Digital, una empresa de reconocimiento y monetización de tecnología en internet que recientemente firmó un acuerdo con Kodak para crear Kodak One, una plataforma de gestión de derechos de imagen y moneda virtual.

El crecimiento de la facturación (la mayoría de sus empresas están radicadas y tributan en España) será exponencial en los próximos años y una forma de seguir aumentando un patrimonio del que Abad no quiere hablar, pero que algunas publicaciones especializadas como Forbes o Bussines Book F1 sitúan muy próximo al logrado por Michael Schumacher, el mejor pagado de la historia de este deporte. Otras fuentes sitúan los ingresos del asturiano por encima con una regla básica: su presencia en casi los mismos años ha coincido con una época con salarios mucho mas altos. «Fernando siempre ha generado infinitamente más de lo que ha recibido», explica su manager.

Y no solo en cada equipo de la F-1 en el que ha corrido en forma de patrocinios, puntos o títulos. Telefónica le siguió a Renault, Vodafone a McLaren, Banco Santander a Ferrari… Todos pagaban más de lo que Alonso cobraba al equipo. «La huella económica que ha dejado en España la Alonsomanía es de miles de millones de euros», resalta Abad. Cada Gran Premio de España «deja una huella en el entorno de Barcelona de 180 millones de euros… Calcula. Hizo de la F-1 el segundo deporte en España con lo que eso supone en publicidad, derechos de TV, turismo… Y, sobre todo, ha llevado la imagen de España a todo el mundo».

Según el Real Instituto Elcano, que realiza estudios internacionales y estratégicos, Alonso es la persona de la historia de España más conocida en el mundo por detrás del Rey Juan Carlos y Cervantes, y por delante de Plácido Domingo. A eso han contribuido sus logros deportivos pero también las alrededor de 7.000 entrevistas e intervenciones en ruedas de prensa que ha concedido en estas dos décadas, además de 64 campañas de publicidad a nivel mundial. «Hasta mi mujer, que pasa del automovilismo, conoce a Alonso», asegura Jimmie Johnson, siete veces campeón de la Nascar.

Antes de confirmar su participación, Alonso (y García Abad) se aseguraron los derechos de televisión para España «y algunos países más». Movistar logró picos de 900.000 espectadores el año pasado. «Se puede quintuplicar fácilmente esa cifra, pero la idea es multiplicarla por 10». La meta es llevar la retransmisión al abierto, lejos de la mordaza de la televisión de pago. Dos millones de personas siguieron en directo en youtube los entrenamientos con Alonso solo en pista el año pasado. Todo un icono deportivo y económico que ahora buscará la Triple Corona.