El Casademont Zaragoza no se ha visto en una situación tan precaria en las doce temporadas que lleva compitiendo en la Liga ACB. El balance que presenta después de once partidos es de dos victorias y nueve derrotas, el peor de su historia. Además, acumula una serie abierta de cinco derrotas consecutivas, algo que solo ha sucedido en tres de las once campañas anteriores en la máxima categoría. El equipo aragonés llega al parón por los partidos de selecciones empatado con el Betis y el Gran Canaria y solo un triunfo mejor que el peor equipo hasta el momento, el Gipuzkoa.

Hasta ahora la peor situación fue la vivida en la campaña 2015-16, en la que el equipo aragonés acumuló solo tres victorias en sus once primeros partidos. El balance más habitual es el de 4-7, repetido en cuatro ocasiones (2008-09, 2010-11, 2016-17 y 2017-18), mientras que solo en otras cuatro tenía un saldo positivo a estas alturas. Sucedió en la temporada 2012-13 (7-4), la primera en la que disputó un playoff, en la 2014-15 (6-5), en la que entró en la Copa, y en las dos campañas precedentes. Con Porfirio Fisac, en el curso 2018-19 acumulaba un 6-5 y, el último curso, un 8-3 que fue su mejor registro histórico. Lo más sorprendente es que, con una plantilla muy similar, el Casademont haya pasado de ese 8-3 al 2-9 actual en tan solo un año.

Además, el conjunto zaragozano lleva una racha de cinco derrotas consecutivas, ante Valencia, Unicaja, Manresa, Fuenlabrada y Barcelona. Las dos primeras fueron todavía con Diego Ocampo en el banquillo, las tres últimas tras la llegada de Sergio Hernández. No es la peor racha de siempre, pero tampoco es nada habitual ver algo semejante. Tan solo ha ocurrido en tres ocasiones antes: en la 2008-09 fueron siete derrotas seguidas y, en la 2015-16 y en la 2017-18, alcanzó las seis consecutivas. En las dos últimas campañas, su peor racha fueron tres derrotas seguidas.

La situación hace que el club aragonés tenga que replantearse sus objetivos. Siguiendo la inercia de los últimos cursos y habiendo apostado por la continuidad, la ambición del Casademont era, como mínimo, volver a pelear por entrar en la Copa y en el playoff. Ahora mismo terminar entre los ocho primeros al final de la primera vuelta es poco menos que una quimera, porque implicaría que el club aragonés debe ganar cinco partidos más que el Murcia y seis más que el Unicaja en siete jornadas. Y muy importante ha de ser la reacción del equipo a partir de ahora para poder soñar con acabar entre los ocho primeros al término de la Liga regular. En todo caso, buscar un hueco entre los puestos europeos y probar fortuna en la Champions, donde el equipo sí ha empezado con buen pie al ganar sus dos partidos disputados.

El calendario

Ahora el Oveja tiene por delante dos semanas para trabajar con casi toda la plantilla, exceptuando los internacionales, y preparar la siguiente serie de partidos que pueden definir un poco el grado de sufrimiento que le queda al Casademont. Además, el técnico avanzó el regreso de Sulaimon y Justiz para diciembre, lo que puede dar un poco de aire al equipo. El conjunto zaragozano tendrá que afrontar siete partidos en el último mes del año. Arrancará el sábado 5 visitando al Joventut, el viernes 11 se pondrá al día en Andorra y, dos días después, recibirá al Bilbao. En Liga le esperan también la visita a Santiago de Compostela y recibir al Baskonia. Además, tendrá doble compromiso europeo ante el Falco, el miércoles 16 en el Príncipe Felipe y el martes 22 en Hungría.

Los internacionales

El Casademont Zaragoza tendrá que trabajar estos días sin cuatro de sus jugadores, reclamados por sus respectivas selecciones nacionales. Jonathan Barreiro se concentró ayer en Valencia con España para preparar los partidos ante Israel y Rumanía del sábado y el lunes, respectivamente. Además, Robin Benzing forma parte de la lista de Alemania, que ha de jugar ante Montenegro el viernes y contra Francia el domingo y Luka Rupnik está con Eslovenia, que disputa sus partidos frente a Ucrania y Hungría el sábado y el lunes, respectivamente, todos ellos clasificatorios para el Eurobasket del 2022. Además, Triggvy Hlinason está con Islandia, que disputa el previo a la clasifcación para el Mundial del 2023. El conjunto islandés se enfrentará el jueves a Luxemburgo y el sábado a Kosovo. Los cuatro se reincorporarán al Casademont a partir de la semana que viene.