La modalidad de la orientación cuenta con una gran tradición. Tiene más de cien años de vida, pero está en constante renovación. Buscar controles en pleno monte corriendo a pie o en bicicleta ayudados por un mapa y la brújula es uno de los deportes con más tirón en los países nórdicos. El club zaragozano Ibón fue el impulsor de la orientación en Aragón. Con la creación de la Federación Aragonesa presidida por el inquieto Ángel Elhombre llegó la hora de los nuevos tiempos. La última novedad ha sido la creación de la especialidad que se denomina sprint.
A nivel nacional ya existe una Liga Española de sprint y ahora la territorial ha decidido probar suerte. Ha instaurado un gran premio que se inició el pasado domingo con el primer Trofeo Villa de Zuera de Orientación Sprint. "En el sprint se busca acercar la orientación a todo mundo, haciéndola visible y realizando las carreras en medios urbanos, donde puede haber espectadores. Sin embargo, la orientación tradicional se hace en pleno monte y el público no se entera de cómo se desarrolla la competición", indica Alberto Santabárbara, el director de la prueba, que indica que "se pueden retransmitir al ubicar los controles en zonas accesibles. Por otro lado, son más fáciles técnicamente al realizarse en el medio urbano y físicamente, al ser de pequeña longitud", dice Alberto Santabárbara, que también forma parte de la territorial como vocal.
El circuito
El pasado domingo se celebraron dos pruebas a la vez. La salida y la llegada estaba ubicada en el pabellón multiusos de Zuera y recorría el Parque Fluvial del Gállego y por las calles de Zuera. "Se realizaron varias categorías y partieron un total de 80 deportistas. Está muy bien la cifra puesto que coincidió con el Puente de mayo y con los Nacionales escolares de Murcia. La carrera de promoción es por parejas y en familia y tenía carácter no competitivo. El resto de categorías eran individuales y competitivas. Se organizaron para absolutos, veteranos y escolares", afirma Santabárbara.
Las pruebas sprint son muy cortitas y el primer sénior acabó en menos de 15 minutos. "Sale cada corredor en un lapso de un minuto. Cada uno elige su recorrido conveniente y busca los controles que más le interesan para acabar lo más rápido posible", indica Santabárbara.
Los absolutos hicieron 2.800 metros en línea, los escolares 1.700 y la categoría de promoción 1.500. "Los adultos tienen 19 controles, los escolares 13 o 14 y la promoción diez puntos. Más que hacer cuantos más controles mejor, se busca la menor dificultad entre punto y punto. La dificultad depende de a quién va destinado", apunta Santabárbara. El ganador de la prueba absoluta masculina fue David Latorre, del club oscense Peña Guara. Ocuparon el resto de plazas del podio Carlos Vera, de la AG Militar y David Arrese, de CODAM de Badajoz. En chicas ganó Vanessa Vataller a Esmeralda Gavasa. Ambas son de Peña Guara. Tercera fue Silvia Iribarren, del Toledo Orientación. En veteranos se llevaron la carrera Roberto Saz, del Ibón y Rosa Pilar Marín, de Bomberos de Zaragoza.
La segunda cita con la modalidad sprint tendrá lugar el fin de semana del 17 y 18 de mayo con la prueba del Casco Viejo de Zaragoza. La salida y la llegada tendrá lugar en el espectacular escenario de la Plaza del Pilar. También se disputarán otras pruebas de esta distancia en el Parque José Antonio Labordeta y en la localidad de Caspe.
