Una segunda vecina de Oscar Pistorius ha asegurado en el juicio al deportista por el asesinato de su novia, Reeva Steenkamp, haber escuchado una discusión a gritos y cuatro disparos procedentes de la casa del atleta en la madrugada del crimen, el 14 de febrero del año pasado. Estelle van der Merwe, desde cuyo balcón puede verse la casa de Pistorius, ha declarado que "escuchó sonidos de gente discutiendo" durante una hora, desde poco antes de las dos de la madrugada. "No pude entender en qué lengua, ni qué se decía", ha dicho Van der Merwe, la segunda testigo llamada por el fiscal Gerrie Nel, que acusa a Pistorius de asesinar de forma intencionada a Steenkamp, quien entonces tenía 29 años.

La declaración de Van der Merwe llega después de que otra vecina, Michelle Burger, asegurara haber escuchado gritos de "terror" y "angustia" esa misma noche alrededor de las tres de la madrugada, antes de oír cuatro tiros intercalados con más chillidos. Barry Roux, el abogado defensor, ha sido muy agresivo con las vecinas, a veces hiriente y también sarcástico, intentando desprestigiar sus versiones. En un momento del interrogatorio, la jueza Thokozile Masipa ha reprendido al letrado. Roux se ha disculpado con Burger. Según Nel, los dos testimonios han corroborado la versión de la fiscalía, que sostiene que el atleta asesinó a su novia de forma premeditada tras una disputa.

Por su parte, Pistorius ha insistido en que disparó contra Steenkamp al pensar que lo hacía contra un intruso que se había colado en su domicilio, y ha negado que se produjera una discusión antes del tiroteo. El fiscal acusa al deportista de 27 años de "asesinato premeditado", un cargo que le costaría la cadena perpetua si es declarado culpable por la juez.