Las integrantes de la selección española femenina de fútbol que en el 2018 se proclamaron campeonas de Europa y del Mundo en categoría sub-17, bajo la dirección de Toña Is, recibieron ayer el reconocimiento del Gobierno de España, el Congreso de los Diputados y la Comunidad de Madrid. Entre las campeonas estaba la zaragozana y jugadora del Zaragoza Femenino Salma Paralluelo.

Las tres instituciones se sumaron al deseo del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, de que «el fútbol femenino sea por sí mismo su propia locomotora» en un momento histórico para la disciplina: por los resultados deportivos y por la aceptación social, plasmada en el nuevo récord de asistencia, con 48.128 aficionados la pasada semana en San Mamés.

Precisamente, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, recordó ese dato durante la recepción en el Palacio de la Moncloa. «Aquellas gradas rebosantes significaban muchas cosas. Sobre todo, el reconocimiento al esfuerzo de todas y cada una de las mujeres que lideráis el deporte femenino», dijo.

Sánchez puso el foco, asimismo, en los esfuerzos del Gobierno por renovar la Ley del Deporte de 1990 para «cerrar la brecha de desigualdad». El nuevo texto presentado al Consejo de Ministros contempla, entre otras cosas, la «protección de la conciliación, la igualdad en dietas y premios, la promoción de una mayor visibilidad del deporte de categoría femenina y la protección contra el abuso», según explicó. Minutos antes fue la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, la que recibió a las internacionales en el hemiciclo en una jornada de reconocimientos para la mujer deportista.