Fue una final tan agónica como la de ayer. Incluso más. Acabó en los penaltis. Fue en el 94. Alejo, del Celta, falló el suyo, e Higuera no perdonó. En el recuerdo, las Copas del 63, 66 y 86. Y el Paquete que cogió el balón, lo transformó en gol y levantó la Cuarta.