Cada vez es más palpable que Víctor Muñoz quiere tener todo controlado en lo referente a la plantilla del Real Zaragoza. El nuevo técnico zaragocista ha pedido que en lo sucesivo sus jugadores tengan a su disposición abundante fruta después de los entrenamientos para reponer fuerzas. Dos días por semana en la Ciudad Deportiva y otro en el estadio de La Romareda, los componentes del cuadro aragonés podrán disfrutar de 30 piezas de fruta de cuatro variedades diferentes para que las puedan consumir al finalizar cada sesión preparatoria. Esto es algo que se suele hacer habitualmente en la pretemporada, cuando el trabajo suele ser más fuerte, pero que Víctor quiere implantar también a estas alturas de temporada.

Víctor Muñoz ha querido conocer igualmente el estado de forma de sus pupilos y ayer por la mañana fueron sometidos a algunas pruebas físicas y médicas para tener constancia del nivel de cada uno de ellos. Los jugadores no pasaban este tipo de controles desde el arranque de la temporada y ahora, cuando se ha consumido la primera parte de ella, es un buen momento para conocer los cambios que hayan experimentado y su disposición para afrontar el resto de la actual campaña. El objetivo del preparador aragonés es disponer de todos los datos que sean posibles para poder programar mejor el trabajo de la plantilla.

INTERES POR LA COPA Por otra parte, el Real Zaragoza ha vendido ya prácticamente todas las entradas que ha puesto a disposición de los aficionados para el partido de vuelta de la Copa del Rey ante el FC Barcelona. En total ha distribuido algo menos de cinco mil localidades. Ahora todo depende de los abonados para que el estadio de La Romareda (21.00 horas) registre mañana una buena entrada en ese choque copero. Esta vez los abonados también pagan, aunque los precios sean más bajos que para el resto de la gente, pero las localidades que se queden en taquilla no podrán ser adquiridas por los aficionados que no gozan de la citada condición.