El exdefensa y excapitán del Barcelona Gica Popescu, de 46 años, tendrá que cumplir tres años, un mes y 10 días de cárcel por fraude fiscal y blanqueo de capitales entre 1999 y 2005, según la sentencia del Tribunal de Apelación de Bucarest, que no puede ser recurrida. El exfutbolista azulgrana ha sido condenado en segunda instancia por "extorsión, evasión fiscal y blanqueo de dinero" junto a otras siete personas del fútbol rumano, como el director deportivo del Steaua Bucarest, Mihai Stoica.

El primer juicio en noviembre de 2012 ya había condenado a Popescu y a otros exjugadores y directivos, pero no se había ejecutado por la apelación de la fiscalía Anticorrupción. Los traspasos ilegales de futbolistas a clubs extranjeros llevados a cabo por los acusados entre 1999 y 2005 han causado pérdidas al Estado por valor de un millón de euros y a los clubs por alrededor de siete millones de euros, según el tribunal. También han sido condenados Cristian Borcea, expresidente del Dinamo de Bucarest, a seis años y cuatro meses; George Copos, el expresidente del Rapid de Bucarest, a tres años y ocho meses, y los representantes de jugadores, los hermanos Ioan y Víctor Becali, a seis años y cuatro meses y cuatro años y ocho meses, respectivamente.

Entre la docena de traspasos investigados estaba el del defensa retirado Cosmin Contra al Alavés en 1999, procedente del Dínamo de Bucarest; el de Mitea al Ajax, procedente del Dinamo Bucarest, y el de Ganea al Stuttgart, procedente del Bistrita. Popescu fichó en 1995 por el Barcelona, donde estuvo dos temporadas en las que incluso llegó a ser capitán del conjunto blaugrana. Durante su carrera deportiva también jugó en el PSV, Tottenham y Galatasaray, y fue uno de los más destacados integrantes de la selección rumana que disputó los Mundiales de 1990, 1994 y 1998.