-¿Cómo llega el equipo al inicio de la competición?

-En el entreno de hoy (por ayer) Fran ha tenido un esguince. Veremos de qué grado, pero es una preocupación más. Seibutis todavía no se ha adaptado al grupo y va a ser casi imposible que llegue al partido porque, al fin y al cabo, lleva tres semanas desde que se fue a las ventanas sin estar con el equipo y con problemas de espalda. Esto siempre es un contratiempo pero para eso tenemos a la gente joven, que debe estar preparada. Por lo demás, mentalmente parece que el último día recuperamos sensaciones después de ese parón que tuvimos en el trabajo. Sabiendo dónde vamos y el equipo al que nos enfrentamos, para mí lo más importante es que seamos capaces de seguir creciendo porque estamos en ese periodo en el que aún no hemos acabado de ser lo que podemos llegar a ser.

-Empiezan con más problemas de los deseados.

-Siempre es una lástima tener bajas porque a veces no te deja que muestres el potencial que puedes tener desde el principio. Creo que para el profesional lo realmente duro a nivel personal, más allá de derrotas que puedan doler, son las lesiones. Tenemos la mala suerte del esguince de Fran y Reno (Seibutis) va por el camino pero aún no está. Esto de las ventanas, entrenar y jugar tantos días no creo que sea bueno para el deportista. Lo llevo tiempo diciendo y se está demostrando que es perjudicial.

-El perjuicio más evidente son las lesiones pero, además de eso, ¿en qué medida frenó su preparación como equipo tener a cinco jugadores fuera?

-Cinco y dos de ellos vinieron lesionados, con lo cual tuvimos que recuperar a Fran sin que estuviera metido y Reno aún está en ese proceso, lleva más de quince días sin estar metido. Nunca lo sabes, porque luego el equipo te sorprende y hace un partido como el del Alba, que no esperabas en cuanto a acierto, empuje. Creo que nuestra realidad es inferior a cómo estamos ahora mismo. Pero vamos a ver, a veces los entrenadores nos sorprendemos y aprendemos de nuestros jugadores. En ese sentido lo único que podemos pedir es la exigencia de jugar siempre al 120%.

-¿Cuánto de cerca o de lejos está el equipo de lo que a usted le gustaría para empezar la competición?

-Me cuesta porque esa semana he perdido mucho contenido táctico que todavía no está metido, muchas situaciones de trabajo de defensa, conceptos ofensivos de sistemas nuevos... Eso no está metido y ha conllevado que hayamos tenido que entrenar menos cosas. Entonces, esas cosas sí las tenemos más cogidas. Pero no hemos avanzado tanto. Depende de las trabas que nos vaya poniendo la Liga veremos si eso nos hace más o menos falta. También me fastidia que esta primera semana juguemos tres partidos. Creo que nadie piensa en los jugadores, ni en el espectáculo. Ahora mismo no es el mejor momento para jugar tres partidos en una semana. Igual dentro de un mes los puedes jugar sin problemas, pero aquí cada uno piensa en su estructura y en lo suyo. Creo que es un error. Pero esto es lo que hay y con esto tenemos que jugar, así que adelante.

-¿Con estas circunstancias, qué espera ver mañana en el Buesa Arena?

-Con nuestro trabajo defensivo tenemos que no permitir que Baskonia juegue fluido. Ellos son un equipo bastante en forma para el momento en que están a pesar de que han tenido bajas de hasta once jugadores, pero tienen muchas cosas cogidas del año pasado y apenas son dos o tres incorporaciones, con lo cual los conceptos, métodos, hábitos, costumbres del entrenador, los tienen todos muy cogidos. Y es uno de los dos mejores entrenadores de la ACB. En ese sentido están más avanzados que nosotros. Y luego en ataque va a depender del acierto que tengamos. Su defensa sabemos que es dura, intensa, que sube líneas. En función de ese grado de acierto estaremos en disposición de que sea un partido competitivo o no.

-¿Hay partidos que no son de la Liga del Tecnyconta?

-Todos los partidos son de nuestra competición. Luego hay que saber asumir perfectamente cómo se han jugado esos partidos, pero todos estamos en la misma competición. Nadie puede decir que ha ganado de antemano. Esto ya no existe. Nadie puede decir que va a ser campeón de Liga. Ahora mismo el abanico es más abierto aunque las dificultades de unos partidos o de otros a veces dependen de ti mismo y a veces más del rival. Hay ciertos partidos que muchas veces no los ganas tú sino que te los dejan o son ellos los que los pierden. En este caso sucede algo parecido.

-¿Está contento con el equipo y con su trabajo durante la pretemporada?

-Ya veremos lo que alcanzamos a nivel deportivo pero creo que la plantilla está bien confeccionada, bien hecha, y Pep Cargol ha hecho un gran trabajo. Lo único que me ha fastidiado es lo de las ventanas y el tiempo que me han hecho perder, pero nos pasa a todos los entrenadores. Lo que sí está seguro es que las personas que se han fichado están bien fichados, a nivel personal también. Y esto hasta que no los conoces, tienes dudas. Pero hemos acertado. Y como hemos acertado en eso ahora depende del entrenador y del grado de conjunción del entrenador lo que podamos hacer. Creo que empieza una responsabilidad que es mía en un alto grado. Creo que hemos fichado a las personas adecuadas en el momento adecuado, y esto es muy importante. A partir de este momento todo lo que venga tiene que ser crecer y que el entrenador no perjudique ese grado de crecimiento. ¿A qué grado estamos? No tengo ni idea, pero diría que a la mitad. Tenemos que ser conscientes de que nos queda mucho camino por recorrer.

-¿Le gusta que haya unos roles prestablecidos, que haya titulares y suplentes, o se lo tienen que ganar los jugadores?

-Hay jugadores que tienen un claro perfil de titulares, en eso no vamos a engañar a nadie. Pero todo el mundo tiene que tener cuidado porque a lo largo de la Liga estas cosas cambian. Cuando fichas la economía te marca el puesto en el que tienen que estar y, a veces, los minutos que tienen que jugar. A mí me gusta jugar con diez y, si puedo, con once. Siempre es más difícil jugar con doce, porque es difícil meter a doce, pero jugar con diez u once cada vez me gusta más. Tener prestablecidos los minutos de cada uno es complicado. Sí es verdad que normalmente al que consideras titular le permites más fallos que al que tiene menos minutos, pero precisamente el que tiene menos minutos tiene la oportunidad de ganarse más en la pista. A mí me gusta que participen, no me gusta regalar. El que me haga ganar los partidos es el que más va a jugar. Y ahí no suelo mirar DNI ni contratos. Yo siempre he creído que el cinco titular es el que acaba los partidos, el del último cuarto, más que los que empiezan jugando. Los titulares son los que tienen que decidir los partidos y no siempre tienen porqué ser los que los inician.

-Tiene tres bases y ha dicho que van a jugar los tres.

-Sí, en principio la idea es que los tres tengan su oportunidad. Van a jugar los tres todos los días, a veces juntos, a veces separados. ¿Que hay un titular? Está claro, hay un titular. Luego cada partido determinará quién juega cinco minutos y quién 25. Todos sabemos que hay un base que tiene una experiencia que los otros dos no tienen. Pero los otros dos creo que tienen mucho talento y tienen que pelearse por el puesto y por tener un futuro brillante e importante. En ambos casos estoy satisfecho de quien los ha fichado y de tenerlos en el equipo. McCalebb me ha sorprendido. Me gusta mucho.

-A Carlos Alocén le han dado galones, ya ha ejercido de capitán durante la pretemporada.

-Tiene que ir creciendo. Tengo 16 jugadores, unos tienen contrato profesional y otros semiprofesional. Los 16 tienen que estar preparados para jugar. En el caso de Carlos va a ser el capitán junto a Jony (Barreiro) y Fran Vázquez, pero el primer capitán es Carlos Alocén porque creo que le puede ayudar a soltarse, a crecer y a tener esa responsabilidad que significa estar en la ACB. Hay jugadores que tienen que terminar su etapa de formación antes que otros y Carlos tiene que haberla terminado ya y tiene que ser ese jugador ambicioso que quiere crecer. Con prudencia, le iremos controlando deportivamente y teniendo claro que no vale correr si no llegas a la meta.

-¿Lo ve preparado?

-Sí, su grado de crecimiento, de calidad, son importantes, su lado personal es que le pueden condicionar los minutos que esté en la pista. Pero lo veo preparado igual que veo a Pradilla o a otros. ¿Que están preparados para jugar todos los días 20 minutos? Lo van a decir ellos. Pero de momento los veo preparados para que el primer día salten a la pista.

-El primer día dijo que le había sorprendido el trabajo de cantera del club.

-Primero tienen que demostrarlo en el grado de entrenamiento y competitividad que tienen en el día a día. Eso el aficionado y los medios no lo ven pero ahí es donde se decide si están para jugar o no. Y cuando tengan minutos de juego tendrán que demostrar que están preparados. El otro día Raúl Lobaco parece que nos dijo, ‘oye, que estoy aquí preparado para jugar’. Pues ya veremos si el próximo día entra y vuelve a hacer lo mismo y va sumando. El jugador es competencia, siempre está en competencia. No es solo lo que aportas sino lo que aporta el que juega por ti, y con el que te enfrentas, y con el rival de la semana siguiente. El jugador tiene que competir siempre porque el grado de competitividad es el grado de calidad.

-De los jugadores menos conocidos de la plantilla, ¿alguno puede sorprender al aficionado?

-No lo sé, es pronto. Ellos mismos lo van a decir. Para mí van a sorprender todos porque creo mucho en ellos, tengo mucha confianza. Creo que hay muchos que pueden sorprender y bastante. Pero es que yo los veo como los mejores, como muy buenos. A partir de ahí con el grado de competición ellos determinarán quiénes realmente son buenos y a quiénes les va a costar más. Todos han ido aportando, desde Carlos hasta Jaime y los más veteranos. Esperemos que sigan en esa tesitura de crecer.

-Con las piezas que tiene y el conocimiento que ya posee de ellas, ¿el equipo va tener un estilo definido?

-El estilo varía en función del rival, si te enfrentas a un rival más físico, más táctico, con más experiencia... pero ya he dicho lo que me gusta y a partir de ahí tengo que ensamblar lo que me gusta y lo que les gusta a los jugadores para sacarles el máximo rendimiento. El equilibrio es la palabra que mide un poco qué equipo de equipo tenemos que ser.

-Una de las palabas que más ha repetido este verano es orgullo.

-Lo he dicho varias veces. La gente que viene a ver los partidos es gente fiel a lo que ve. No nos van a engañar. Si lo que ven les gusta lo van a aplaudir y, si no les gusta, lo van a criticar. Esto es Zaragoza, gente sincera que dice lo que piensa. Me gustaría que si ven momentos malos nos apoyaran más en esas situaciones, pero como sé que estoy en Zaragoza sé que es así y no voy a pedir que cambien. ¿Dónde puedo trabajar yo, en los que están en la cancha? Pues eso es lo que voy a solicitar, que los que estemos abajo seamos transmisores hacia arriba de orgullo, ambición, empuje. Este es mi cometido y el de los jugadores.