Natalia Sainz tuvo un doble premio en su debut en unos Campeonatos de España absolutos el domingo. Batió su propio récord de Aragón de disco con un tiro de 48,12 metros, cuatro por encima de su registro, y además se llevó el bronce con tan solo 18 años. Para muchos lo valioso es el premio porque las marcas son efímeras. Pero Sainz tiene claro que «me quedo más con la marca y la mejora porque la medalla es complementaria», indica. Para la zaragozana no fue una sorpresa su salto de casi cuatro metros. «Tenía muchas ganas de competir, de afianzar mi técnica y me encontraba bien. Podía mejorar cuatro o tres metros, ni sabía exactamente cuánto. No medimos los lanzamientos entrenando, no es necesario porque te puede condicionar a la hora de competir», explica.

En su primer tiro se fue hasta los 43,58. «El objetivo era lanzar lo más fácilmente posible y sin pretensiones para entrar en la mejora. El siguiente fue un poco más flojo, 41,79». Después Sainz explotó con sus espectaculares 48,12. «Siempre que entro en el círculo pienso en cómo entrenamos y en repetir el gesto. Sabía que iba bien preparada. Lancé y las sensaciones eran muy buenas, como si no hubiera hecho nada. Casi ni vi caer el disco, pero me di cuenta que había superado la línea de los 45 metros». De repente se le pasaron por su cabeza muchos pensamientos. «Ha sido un año atípico y los entrenamientos del verano se hicieron realidad. Con la marca personal ha salido a la luz todo el entrenamiento. Se lo dedico a toda la gente que me ha apoyado», explica.

Era un pequeño homenaje de Sainz al colegio Enrique de Ossó, club al que pertenece y en el que ha estudiado durante 15 años bajo los consejos de Juan Romero y ahora de Octavio Cotaina. «Emociona conseguir tantos logros. Me han respaldado y me han introducido en este mundo y me han apoyado para que mi actividad deportiva sea larga». De momento sigue en este club de atletismo que está asociado al Alcampo Scorpio.

Siempre destacó desde que era escolar. Cotaina ha pulido este diamante en bruto. «Hacemos un entrenamiento moderado y conservador sin quemar etapas. Es muy disciplinada. Solo le falta un poco de flexibilidad y tener a veces más confianza ven sí misma», explica el técnico. Su gran virtud es su pasión por el atletismo y su capacidad de trabajo. «Lo más importante es mi constancia y mi trabajo. Lo más difícil es mejorar la parte técnica y con experiencia se consigue. Siempre me ha gustado saltar y correr y he sido una chica de mucha potencia y velocidad. El disco no se lanza solo con los brazos y la fuerza de las piernas se transfiere al lanzamiento», dice. Sobre su técnico destaca que «se vuelca un montón y es como mi segundo padre. Es bueno en el cómputo global, cambia la planificación según cómo me encuentro, me conoce, eso me da mucha confianza y todo es más sencillo».

La carrera de fisioterapia

Cada día tiene más experiencia y es más competitiva como demostró el domingo en Moratalaz. «Además de entrenar hay que saber competir y no me gusta perder a nada. Últimamente tengo más experiencia y en los campeonatos importantes me lo tomo con más calma y disfruto porque no voy como favorita». Sin embargo, sí que tendrá toda la presión en el Nacional sub-20 que se celebran en Madrid a principios de octubre. Ahora comienza una nueva etapa en su vida. Ayer comenzó la carrera de Fisioterapia. «Esta semana las clases son ‘on line’ y la siguiente, presenciales. Lo primero son los estudios, saco buenas notas y me gusta hacer otra cosa como el atletismo para no encerrarme. Pero me gusta más el deporte». Y es realista. «El récord de España de Sabina Asenjo es de 61,89. Son palabras mayores», dice.