Tenía que llegar. Se veía venir. Puede que no exista manera de evitarlo por más reuniones, pactos y órdenes de equipo. Lo intentaron en Mercedes, sobre todo su cabeza visible, Toto Wolf, un tipo amable, dialogante; lo buscó Niki Lauda, todo experiencia en perrerías. Pero no hubo manera. Dos pilotos luchando por el título en un mismo equipo con un coche muy superior al resto configuran una mezcla explosiva que estallará tarde o temprano. La reedición de la guerra entre Alain Prost y Ayrton Senna ya está aquí. La segunda vuelta del GP de Bélgica detonó el conflicto que, desde hace meses, intentan tapar entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg.

Lucharon por encima del límite y se tocaron con desperfectos importantes en los dos coches, aunque nada comparado con los daños ocasionados a su relación. Hamilton había fallado en la clasificación y salía segundo por detrás de Rosberg, al que ganó la partida en la arrancada. El alemán salió tan mal que Sebastian Vettel también le adelantó, situándose entre los dos Mercedes. Vettel atacó a Hamilton en la frenada de Les Combes, pero se pasó y tuvo que irse por fuera de la chicane cediendo la plaza a Rosberg. La paz duró una vuelta, hasta la segunda frenada. Rosberg intentó adelantar a Hamilton, no encontró lugar ni para detener el coche a 337 kms/h., y cuando ya parecía que cedía, su alerón delantero rozó la rueda trasera de Hamilton.

Toto Wolf gesticulaba y Hamilton pedía a sus ingenieros abandonar tras rodar una vuelta pinchado y con el suelo dañado para conservar el motor en una temporada en la que solo se pueden utilizar cinco. Mientras su equipo pensaba en un coche de seguridad para arañar un puntito o dos, Hamilton no se quitaba de su cabeza la lucha por el título, las carreras que restan y la doble puntuación en Abu Dhabi.

ñEstábamos luchando en la pista, son cosas que pasan", dijo Rosberg sin darle mucha importancia, sabiendo que Wolf, consideraba la maniobra ñinaceptable". "Bueno, es su opinión, y la respeto, pero no quiere decir que la comparta", apostilló Nico con cara descompuesta por primera vez. ñLa única orden aquí era no tocarse y Nico no la ha cumplido", explicó Hamilton.

Wolf convocó a sus pilotos a las cinco de la tarde junto a Lauda y Paddy Lowe, otro jefe. Y explotó todo. ñYa me parecía bastante claro, pero en la reunión él (Rosberg) básicamente ha dicho que lo hizo a propósito", dijo furibundo, casi incrédulo Hamilton. ñMe dijo que lo podría haber evitado, textualmente dijo: 'lo hice para marcar el territorio'. Si no me creéis, preguntad a Toto, que está muy contento con él", sentenció el campeón.

Cuando miren fuera de Mercedes, de sus problemas, se darán cuenta de que Ricciardo logró su tercera victoria del año, la segunda consecutiva. Bottas completó un podio que Alonso hubiera tenido ñfácil", si no hubiera sido porque el coche no arrancó en la salida.