El nuevo fichaje del CAI lo tiene claro. A Rocky Walls le importa poco la trayectoria de su nuevo equipo en los últimos meses, las derrotas y el bajón rojillo . El ha llegado con un único objetivo: el ascenso a la máxima categoría. "Quiero subir a la ACB con el CAI" fueron las palabras de su presentación, su tarjeta de visita, pero tan contundente declaración de intenciones no es el motivo principal por el que el conjunto aragonés ha decidido ficharle para lo que resta de temporada.

"El rebote es mi punto fuerte, pero vengo a hacer mi trabajo, a jugar lo más duro posible por este equipo, a dar todo lo que soy capaz para conseguir el éxito", comentó el pívot estadounidense, que se incorporó a los entrenamientos del equipo en la tarde de ayer y podrá debutar el próximo domingo, en casa (19.00 horas) ante el Drac Inca, equipo en el que militó la pasada campaña y con el que logró imponerse en el Príncipe Felipe con una destacada actuación personal. Aquel encuentro puede ser un buen punto de referencia para conocer a Walls. "Recuerdo aquel partido porque mi equipo entonces ganó después de una larga racha de derrotas e hice un buen partido".

Seguramente, más de un aficionado recordará también los 28 puntos y 21 rebotes que consiguió el nuevo jugador del CAI, claves para que la victoria se marchara a las Baleares. El pívot, nacido en Texas hace 27 años, realizó una notable campaña en el Drac Inca, donde promedió 14.8 rebotes de media, la cifra más alta de la categoría. Ese es uno de los aspectos en los que el CAI buscaba una mejora tras cortar a Lester Earl.

MUCHOS EQUIPOS Después de firmar una notable campaña en el Inca, confirmando su gran potencial defensivo, así como su poder de intimidación, y mostrando como único punto débil los tiros libres, regresó a su país natal para jugar la Liga de verano de los Clippers de la NBA. Ese periplo estival le abrió las puertas de Turquía, donde se marchó para jugar en el Teleksport, aunque no llegó a hacerlo. Antes de comenzar la temporada fichó por el Maccabi Givel israelí, pero no se encontró a gusto y se marchó al Fenerbache, de nuevo en Turquía.

"Había problemas en el Fenerbache y quería marcharme. Soy un profesional y mi agente me recomendó venir a Zaragoza porque iba a ser lo mejor para mí y para mi familia", explicó el jugador, de 203 centímetros de altura, que se unió a sus nuevos compañeros en la habitual sesión vespertina en el Príncipe Felipe. Willie Earl Walls, Rocky en el mundo de la canasta, se inició en la universidad de Oral Roberts y, a pesar de su gran proyección, tuvo que continuar su andadura por las Ligas menores estadounidenses ante la imposibilidad de dar el gran salto a la NBA.

Optó por jugar en Europa a partir del 2001, en la Lega Due italiana, de donde pasó al Inca. Su buena actuación la temporada pasada le llevó a intentar de nuevo el paso a la NBA, pero volvió a quedarse a las puertas y regresó a Europa hasta encontrar un hueco hecho a su medida en el CAI Zaragoza.