Dos jugadores bien dispares presentó ayer el Real Zaragoza en La Romareda. Rubén González, un central veterano criado en la cantera del Real Madrid, e Íñigo Ruiz de Galarreta, un joven valor de Lezama que será el encargado de aportar talento en el centro del campo.

Rubén González estuvo la pasada temporada en el Bakú de Azerbaiyán, una experiencia exótica que no le ha quitado el entusiasmo por competir. "Allí el nivel es inferior, pero eso no quita para que la preparación física sea buena. He tenido la suerte de jugar mucho años al más alto nivel en España y me siento preparado porque coger los conceptos que tiene el entrenador es cuestión de días".

El gallego se ha inclinado por la oferta zaragocista "por la amistad que tengo con Ángel (Martín González), que me llamó y me explicó el proyecto. Sé que es un periodo de transición y que hay que tener paciencia, pero no tuve muchas dudas. El proyecto me parece bonito y el Zaragoza merece mucho más por entidad, ciudad, afición e historia".

En un equipo que está todavía sin hacer, la veteranía de algunos jugadores se antoja decisiva. "Intentaré aportar la experiencia que tengo, poder ayudar en el ámbito deportivo pero también en el de vida", manifestó el zaguero, que pasó por Real Madrid, Borussia Mönchengladbach, Albacete, Racing, Celta, Mallorca y Osasuna antes de ir a Bakú. "Soy una persona inquieta a la que no le cuesta cambiar de aires", dijo antes de admitir que el reto del Zaragoza debe ser el ascenso: "No cabe ninguna duda de que es el objetivo, pero teniendo en cuenta la base de la que estamos partiendo. No podemos convertir el ascenso en una exigencia. Debe ser el objetivo pero no una obsesión".

LAS LESIONES Íñigo Ruiz de Galarreta llega a Zaragoza con la intención de "volver a sentirme jugador" después de dos temporadas marcadas por sus graves lesiones de rodilla. "Tuve varias opciones de ir a clubs importantes, pero esta es de un club histórico. Vengo con mucha ilusión tras dos años difíciles".

De Galarreta jugó la pasada campaña cedido en el Mirandés. "Tuve la oportunidad de jugar 11 partidos antes de lesionarme y las sensaciones fueron muy buenas. En esta pretemporada también me he encontrado muy bien y ahora de lo que tengo ganas es de volver a disfrutar". ¿En qué posición? "A mí lo que me gusta es jugar a fútbol. Un poco más adelantado o un poco más retrasado me da igual", dijo el futbolista, que puede moverse tanto en la zona de elaboración como en la media punta.

El fichaje del vasco ha despertado ilusión entre los aficionados al tratarse de un futbolista de talento. "No soy consciente de la ilusión que he podido despertar, pero más ilusión de la que tengo yo es difícil. Daré todo para cumplir las expectativas porque para mí venir al Zaragoza es muy importante".