Dicen de Adrián Satué Paules (Grupos de Montaña de Sabiñánigo) que estamos ante una de las más firmes promesas de la pesca deportiva en España. A sus 20 años ha completado la tercera temporada en categoría élite y ya ha dado muestras de su calidad en cuantos certámenes ha acudido. Este oscense vive pausadamente y con mucha ilusión su futuro inmediato, intentando aprender cada vez que visita un río y sabiendo que la pesca no es más que un hobby en sus ratos libres.

Ahora recuerda aquellos no muy lejanos años en los que comenzaba a tener contacto con la caña. "Mi abuelo fue muy pescador. Luego mis padres me llevaban al río. Con 7 años de edad empecé con lance ligero y a cebo y, a pesar de sufrir dos años en blanco sin capturas, la pesca me atrapó por completo. Luego, a los 12 años, vendría mi verdadera pasión, la cola de rata".

Indica que la modalidad a mosca es "la más bella y activa. En ella experimentas otro tipo de sensaciones, como la confección de tus propias imitaciones de insectos". Sus primeros montajes tenían como materias primas cuatro plumas de gallo de corral, varios anzuelos y diversos hilos. Ahora utiliza cuellos de gallo o plumas de riñonada.

Adrián Satué es amante al Pirineo Aragonés. El río Gállego se ha convertido desde siempre en su rincón predilecto, aunque el Aragón Subordán o Veral son también testigos de sus escapadas y progresos. A la hora de pescar, elige las horas centrales del día "cuando no hay nadie. En verano, a las 4 o a las 5, cuando más calienta el sol".

Este deportista dice que uno se va haciendo pescador "a medida que hago horas de río y me presento a campeonatos. Siempre vas cogiendo experiencia y notas cómo pasa el tiempo y te vas desenvolviendo mejor". Una de las virtudes, además de su clase, es la modestia. "Noté mucho el cambio de juvenil a categoría élite. El año pasado me mantuve en la Alta Competición. Estamos sólo tres aragoneses -junto con Santiago Punter y José Israel Gracia-, y para mí ya es todo un éxito. Pero todavía soy muy joven y tengo mucho que aprender".

Tal vez fuese éste el principal problema de que no le saliese un buen Nacional Mosca en Cantabria. "Hace días que no cogía la caña, estaba de exámenes, a cientos de kilómetros de mi casa, y desconocía el río. Debido a las condiciones del agua hubo pocas capturas. Es difícil competir en una prueba donde sabes que te lo juegas todo en una sola pieza. La mayoría de los participantes no tuvieron fortuna y se quedaron sin pescar". El pasado 11 de julio se desquitaba logrando el Provincial en Benasque, lo que supone su primer triunfo como sénior.

La pesca deportiva, para él, es su afición desvelada y acude a la competición en busca de nuevos alicientes. "Me gusta investigar. Los campeonatos sirven para que te preocupes más por la técnica, recurrir a ciertos detalles, buscar alternativas... Competir te hace enriquecerte más como pescador", reitera.

Y aunque no quiere mirar al futuro, le guiña el ojo a los sueños y señala que "participar en un Mundial sería lo máximo. Con los años, espero llegar un día a competir y saber que he hecho las cosas bien para estar allí". Mientras llega ese momento, esta joven promesa da fe de su estilo y enseña sus credenciales por los ríos de España.