Se va --y dice que-- para no volver. "Yo no podía continuar así, me retiro definitivamente de este asunto", afirmó ayer Kadir Sheikh. Y fue bastante elocuente al explicar sus razones para abandonar su intento de compra del Real Zaragoza: "(Javier) Lasheras dijo que esto era un circo y yo le dije que podía ser así, pero que el único payaso era yo", declaró el empresario paquistaní, que había sido citado el martes en Ibercaja por los empresarios aragoneses que controlan el paquete accionarial mayoritario del Real Zaragoza. "Lasheras es muy listo e intentó calmar a la gente con la reunión, pero lo único que buscaba era su beneficio. Quiere mantenerse en el Real Zaragoza y le importa poco que se vayan cumpliendo fechas", advirtió Kadir.

En cualquier caso, dicho encuentro no fructificó y la facción del grupo aragonés liderada por Lasheras indicó que el paquistaní no mostró ninguna garantía, ni el cheque, ni los avales. No obstante, la versión de Kadir y su grupo de confianza es diferente, ya que explican que no les dejaron presentar los avales y que los empresarios no tenían intención de vender.

"He demostrado mi solvencia y mi honestidad", señaló el empresario, que ayer dijo haber ingresado en una cuenta del Sabadell 8,1 millones, tal y como prometió, para probar la validez de su cheque. De hecho, publicó en Twitter una imagen con un talón del Bank of America por un valor de 11,07 millones de dólares, que al cambio son aproximadamente esos 8,1 millones de euros. "Creo que no he defraudado a las personas que confiaban en mí, porque he cumplido mi palabra. Por ese motivo he depositado el talón", dijo.